7 fotosVuitton: sexo en la pasarelaVuitton sexo en la pasarela 09 mar 2011 - 13:17CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceUna carpa negra instalada en un patio del Louvre anticipaba las eróticas intenciones de Marc Jacobs. Globos negros y camareras con plumeros recibían a los invitados. En el interior, las chicas (con medias decoradas con el logotipo de la marca) ofrecían caviar y champán. Lo temprano de la cita no ha sido un obstáculo para que la puesta en escena transportara a un club nocturno. En el centro de la pasarela lacada, cuatro ascensores de hierro. Impecables botones abrían sus puertas a las modelos. Texto: E. DE LA TORRIENTEPATRICK KOVARIK (AFP)Además de Kate Moss, muchas modelos históricas han aparecido en la presentación de Louis Vuitton. Naomi Campbell, Amber Valetta, Carolyn Murphy, Maria Carla Boscono, Malgosia Bela, Karmen Kaas. Karolina Kurkova y Stella Tennant han sido algunas de las 67 mujeres elegidas por Marc Jacobs para encarnar su sexual propuesta. Natalia Vodianova, que sí desfiló para Givenchy, ha asistido como invitada. Texto: E. DE LA TORRIENTEBENOIT TESSIER (REUTERS)Como corresponde a una casa que basa su negocio en la marroquinería, las modelos comparten protagonismo con el bolso que Vuitton quiere promocionar el próximo otoño. El modelo Lockit -"un oscuro objeto de deseo"- se transforma en varios tamaños y formas y se ofrece en suntuosos materiales. Para enfatizar el vínculo con el tema de la colección, las notas señalan que "su trabajo artesanal es la apoteosis del fetichismo, entendido como el esfuerzo y disciplina que se requieren para alcanzar un objetivo". Por si esto todo esto resultara demasiado conceptual, se busca una asociación más directa: esposas de oro y diamantes atan a las chicas al bolso. Texto: E. DE LA TORRIENTEBENOIT TESSIER (REUTERS)El tema condiciona una colección negra y brillante. Aun así, hay momentos de claridad. Especialmente, la turbadora aparición de la modelo Natasha Poly. Llevaba un vestido camisero de transparente organza cubierto por una gabardina de silicona con el logotipo de la marca perforado, esposas de 18 quilates y diamantes y botas de charol. Tan blanca como poco inmaculada. Texto: E. DE LA TORRIENTEJACQUES BRINON (AP)A diferencia de lo que ocurrió la temporada pasada, esta colección de Louis Vuitton exhibe una gran riqueza de materiales y texturas. Hay vestidos con pedazos de negativo de película bordados, tweed con vinilo, guipur plastificado y cuero y cachemir que se vuelven brillantes tras una capa de pintura de automóvil. También una serie de chaquetas de pitón lacado en azul, verde y granate. Texto: E. DE LA TORRIENTEBENOIT TESSIER (REUTERS)En una temporada especialmente fecunda en referencias a las serpientes (se vieron en Chloé y en Valentino), Marc Jacobs inventa una nueva forma de invocarlas. La textura de su piel es evocada en faldas y vestidos de grandes pailletes, que recuerdan a sus escamas. Un recurso que, combinado con un jersey de lana, pervierte la estética burguesa. Texto: E. DE LA TORRIENTEBENOIT TESSIER (REUTERS)Los atuendos de las camareras que reciben a los invitados también se ven en la pasarela. Especialmente en el conjunto que lleva la italiana Maria Carla. La modosa apariencia de su vestido de cuello blanco contrasta con sus esposas de cocodrilo y el peculiar complemento que la acompaña: un plumero de plumas de avestruz. Una imagen controvertida para una semana que no andaba precisamente necesitada de polémicas. Texto: E. DE LA TORRIENTEJACQUES BRINON (AP)