7 fotosChanel apocalípticoChanel apocalíptico 08 mar 2011 - 15:10CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceEl juego de masculino y femenino define la colección de otoño de Karl Lagerfeld para Chanel. El característico tweed de la casa se trabaja con más crudeza de la habitual. Botas militares y referencias a la ropa de trabajo aportan un registro nuevo a los códigos de la firma. Como en la escenografía, dominan los grises y los negros. Es una propuesta sorprendentemente seria y con pocas concesiones a lo festivo. Texto: E. DE LA TORRIENTEFRANCOIS MORI (AP)Como acostumbra a hacer desde hace algunas temporadas, Chanel mostró algunas prendas masculinas. A pesar de eso, la firma no cuenta con una línea para hombre. Baptiste Giabiconi, el modelo de cabecera de Lagerfeld, apareció ataviado con un erótico mono de trabajo. Giabiconi, además, contaba con su propio desplegable en el dosier de fotografías que la marca entrega a sus invitados a modo de presentación de la temporada. El modelo acaba de lanzar su primer álbum como cantante con el sencillo Showtime. Texto: E. DE LA TORRIENTEPASCAL LE SEGRETAIN (GETTY)En un entorno tan mineral, el granate aparece como una de las pocas concesiones cromáticas. Las capas, una de las tendencias más repetidas en esta semana de la moda, aparecen cortas y largas. Realizadas en punto, juegan con la idea de protección en un eNtorno hostil que articula la colección. Texto: E. DE LA TORRIENTEPASCAL LE SEGRETAIN (GETTY)Por muy ruda y tosca que quiera ser una propuesta de Chanel, siempre debe dejar un hueco para exhibir el trabajo de los artesanos de la alta costura. La casa francesa adquirió siete de ellos (entre ellos, el del bordador Lessage) en el cambio de siglo para asegurar su supervivencia. Su exquisito trabajo esta en esta ocasión al servicio de una estética más urbana y menos delicada. Texto: E. DE LA TORRIENTEJACQUES BRINON (AP9Nada ejemplifica tan bien el cambio de rumbo que esta colección supone para Chanel que sus zapatos. En lugar de salones bicolores se vieron fuertes y sólidas botas. Los pantalones se llevan por dentro de ellas. Conviven, eso sí, con tacones de gatita en color negro.PATRICK KOVARIK (AFP)La voluntad obvia es alejar a Chanel del tópico de la feminidad coqueta al que está inequívocamente asociado. Y rejuvenecer la etiqueta. Las faldas se llevan sobre vaqueros (que ya aparecieron en la colección de alta costura de enero) y algunos vestidos de noche aparcan las sedas en favor de lana y punto grueso. Su aspecto rústico se equilibra con escotes en la espalda. Texto: EUGENIA DE LA TORRIENTEPASCAL LE SEGRETAIN (GETTY)Las ganas de Lagerfeld por enfatizar el aspecto utilitario también alcanza a las piezas más suntuosas. No hay espacio para muchas faldas y volantes esta vez. Monos con grandes bolsillos se tornan semitransparentes y se cargan de pedrería. Se preparan así para trabajar de noche. Es una premisa interesante para una pasarela, pero tiene una complicada traducción a la realidad. Texto: E. DE LA TORRIENTEPATRICK KOVARIK (AFP)