Violadores del Verso llenan el Saint Jordi Club

No se achantan ni ante un Madrid -Barça. El día del partido, consiguieron vender 5000 entradas de su concierto en el madrileño Palacio de Vistalegre, de un total de 12.000. Hoy asumen un reto mayor, y con mejor nota. Violadores del Verso han decidido llevar su hip hop al Sant Jordi Club, todo un reto para un grupo que practica rap en castellano, un género a priori minoritario. La teoría se les queda corta a estos veteranos que han vendido todo, salvo las 300 entradas que se reservaron para hoy con el objetivo de evitar la reventa. Esta mañana, sólo quedaban 100. Esta noche, 4.500 incondicionales les acompañarán. Así lo explica por teléfono Kase O: "No es que la gente venga vernos a aprender, pero sí a confirmar lo que ellos entienden por hip hop. Si nos ves puedes hacerte una idea de qué es el rap, aunque queda mal que lo diga yo". Se agradece la honestidad porque estos zaragozanos llevan más diez años marcando el camino del hip hop en España. Así que no le guardan rencor a Messi ni a Cristiano Ronaldo por lo de Vistalegre; tal vez porque Kase O y Lírico - los responsables de las letras, junto a Sho Hai- son futboleros y han jugado en las categorías inferiores del Zaragoza.

"Ni el clásico nos para", bromea R de Rumba, el encargado de las potentes bases sobre las que los demás aportan sus rimas: la sobriedad matemática de Lírico, la solemne contundencia de Sho Hai y la energía y el descaro de Kase O, el elemento más desgarrado y reconocible. Canciones como Ballantines o Vicios y Virtudes forman parte de la vida de mucha gente que nunca se ha puesto unos pantalones anchos, pero que disfrutan con los ritmos y las historias de alcohol, desengaño y sobre todo, mucha calle. "Notamos respeto, mucha gente que no es rapera nos escucha, nos dicen que nos admiran", explica Lírico.

¿Por qué merece la pena pagar los 20 euros de la entrada, que vale en taquilla? Kase O. cree que hay varias razones: "Nosotros estamos más a nuestro aire, más anónimos. Es una experiencia muy distinta. Manejamos varios ritmos, desde los ochenta acosas más modernas. Fuera de lo artístico, la reunión de la comunidad rapera, que se vean las caras...". Aunque les gusta la experiencia, no reniegan de las salas pequeñas. "Nos encanta tener a la gente cerca, el local hasta arriba... como una olla a presión", señala Lírico.

Estás son las claves de su gran logro:

Competición. Kase O: "La pose de que se es el mejor es una temática en el hip-hop. Es una guerra d estilos, pero una guerra en el buen sentido. Lo primero es tener tu estilo, que es lo que más cuesta. Los raperos empezaron así, compitiendo entre ellos y contra otros géneros, y es lo que yo reivindico cuando me pongo chulo. Si no es peras ser el mejor, o por lo menos bueno... ¿para qué rapeas? Si me dices que rapeas por rapear, ya no importa lo que cuentes después".

Perseverancia. R de Rumba: "Siempre intentamos ser fieles a lo que hacemos. No hemos cometido muchos errores ni mamoneos". El panorama está mejor, porque cuando nosostros empezamos, no había nada" Lírico: "ahora es difícl hacerse un hueco porque no se venden discos. Pero, con el tema de las descargas, nos quedamos con lo positivo: No iría tanta a gente a vernos en México si no fuera por ello". Kase o. En la radio no se pincha hip hop en español ni ala de tres. No existimos. Aunque, ahora, se ha perdido el miedo a este estilo. Antes se le tenía miedo, o era objeto de burla".

Colaboraciones. Kase O: "¿lo más curioso que nos han pedido? Tal vez una cosa que nos propuso Bunbury. Yo estoy dispuesto, sobre todo si coincidimos en el estudio, puede ser una experiencia".

Valentía. Lírico: "No nos asusta hacer una gira europea porque hay españoles que irán a vernos, pero sobre todo porque llevamos nuestra forma de entender el directo, representando el hip que se hace en España. Creemos que lo hacemos de forma seria, sin chiquilladas. Eso se puede entender aunque no entiendas español".