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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Poveda pone Madrid a sus pies

El cantaor barcelonés triunfa en el SUMA Flamenca de la capital con un repertorio clásico

Miguel Poveda se entregó anoche a un público cómplice en el Teatro Albéniz de Madrid. Era uno de los platos fuertes del festival de flamenco SUMA Flamenca de la Comunidad de Madrid. El cantaor lo avisó: "vengo con muchísima ilusión, muchas ganas y toda la energía", dijo al poco de empezar el recital. "¡Viva Madrid, que es la Corte!", añadió. Y cumplió con honores. El cantaor barcelonés, Premio Nacional de Música 2007, presentó un recital clásico. Arrancó solo en el escenario con el pregón del uvero, que le valió los primeros bravos del auditorio.

En seguida viajó a Cádiz, y marcó unas alegrías festivas en las que exhibió su arte y su precisión interpretativa sin perder la sonrisa y jugar con la guitarra de Juan Gómez, Chicuelo. También le acompañaron en el escenario, cuando el cante lo requería, dos palmeros jerezanos, Luis Cantarote y Carlos Grilo y un percusionista sanluqueño, Paco González.

Por Bloguerías (blog)
Un joven clásico en el Albéniz

Poveda hizo un recorrido por cantes clásicos, dejándose la piel en cada interpretación. "Un viaje", tal como lo describió él mismo, que anoche comenzó en Cádiz y pasó por Málaga, Sevilla y Levante. Pero el ganador de la Lámpara Minera, máximo galardón del Festival de cante de las Minas de la Unión de 1993, quiso también reivindicar la copla con un tema de su último trabajo, Tierra de calma, titulado La radio de mi madre. El cantaor reconoció estar nervioso, pero no se le notó. Actuar en el Albéniz de Madrid, dijo, "acojona un poquillo". La interpretación fue impecable. El público, además, lo agradeció. A los gritos del gallinero, que él a duras penas entendía desde el escenario, respondió: "No podemos tener una conversación en esta situación, así que mejor voy a cantar".

Al final, no pudieron faltar las bulerías de Jerez. Y el broche, tras la ovación del público, dedicado al jerezano Diego Carrasco, que colabora en Tierra de calma, una bulería, Alfileres de colores, sin micros ni artificios. "¡Eres el Federer del cante!" le gritó una señora. Él respondió con una sonrisa: "¡Mejor Nadal!".

EFE

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