"Quiero llevar la alegría al mundo"

David Bisbal no para. Tras dos horas de concierto, el ex triunfito y uno de los artistas nacionales con mayor proyección planetaria, tiene todavía mucho trabajo que hacer. En su camerino de la Plaza de Toros de Las Ventas, le esperan: fans, amigos, amigos de amigos y periodistas. Pero David es un profesional y atiende cada una de las peticiones de fotos y autógrafos con el entusiasmo de quien lo hace por primera vez. Entrada ya la madrugada, el almeriense atiende a elpais.com. 'Un periódico que leo todos los días. Sobre todo su sección internacional', dice mientras posa junto a la presidenta de su club de fans.

P: Viene de estar de gira por Latinoamérica, este verano tiene casi 60 conciertos programados en toda España y, en cada uno, está dos horas cantando y bailando sin parar. ¿Cómo aguanta?

R: El haber empezado en Latinoamérica ya te da un rodaje. Es como en la Liga: al principio los jugadores están muy verdes y al terminar el campeonato están en plena forma. También es verdad que los fans te dan mucha energía en todo momento y que me dosifico bastante. Esto último es algo importante que aprendí en mi última gira.

P:Desde el pasado domingo, 50 jóvenes acamparon a las puertas de Las Ventas para coger un buen sitio durante el concierto. ¿Lo sabía?

R: Sí y sufro con esas cosas. Pero cuando después les digo 'Niña, ¡lo siento mucho!', ellas me dicen: '¡No te preocupes que a nosotras es que nos gusta! No sólo venimos a ver el concierto: además charlamos y ligamos. Así que no te preocupes.' (risas)

P: Ha triunfado en Latinoamérica, fue número uno en Japón y en Alemania es muy popular. ¿Hasta dónde quiere llegar?

R: Me sentiría el hombre más orgulloso y feliz del mundo si pudiera llevar mi tierra por todos los rincones de este planeta. Ese el sueño de cualquier artista. Pero es cierto que primero tienes que triunfar en ciertos países para que después las distribuidoras decidan apoyarte en otros lugares. Primero fue España, después me dieron la oportunidad de Latinoamérica, más tarde Estados Unidos y ahora, con el tercer disco, me están apoyando en Alemania e incluso Asia. Pero ya te digo, si yo fuera el dueño de mi distribuidora me apoyaba ya mismo en todos los países del mundo. Hay que trabajar poco a poco para crear credibilidad dentro de tu propia compañía.

P: Esa credibilidad ha calado hondo en un público muy variado. En el concierto había desde amas de casa a universitarias pasando por gays y turistas. ¿A qué cree que se debe que llegue a tanta gente?

R: No lo sé. Sólo sé que soy feliz con esa diversidad de público. Siempre he entendido que la música no tiene ni edad ni sexo. Cuando el público escucha tus canciones se le dibuja una sonrisa en la cara que eso es lo que más me pone. Eso es lo máximo. El porqué? eso ya no lo sé.

P:Durante el concierto, mencionó la importancia que tiene para usted el mensaje en sus canciones. ¿Qué mensaje quiere transmitir con su show?

R:Quiero llevar la alegría al mundo. Quiero llevar toda la felicidad que transmite la música a la gente. Mi música es una medicina que intenta alegrar los corazones de las personas. Después, cada una de las canciones tiene un mensaje propio. Se puede compartir con ellas diferentes sentimientos o reflexiones políticas aunque no sean siempre mensajes positivos. Pero, con un poco de musicalidad todo es mejor.

P:Entre el público del concierto se encontraban Rosa, Soraya, Merche, Pastora Soler, Andy y Lucas... ¿Se siente presionado?

R:Es un orgullo aunque se podría haber venido Mick Jagger que estaba por España (risas). Pero sí que me da muchos nervios, mucha responsabilidad, tener a tanta gente pendiente de mí. Sobre todo cuando los ves desfilar por el camerino antes de la actuación. Me siento muy contento de que grandes artistas me apoyen pero eso no quita que te pongas nervioso: no sólo es darlo todo por tu público, también por la industria.

P:¿Y qué hace para luchar contra los nervios?

R: Espero a tranquilizarme dos o tres cancioncillas y, después, la gente te da todo lo que necesitas. Esa seguridad y esa fuerza para seguir adelante. Sentir que eres el mejor del mundo, que puedes controlar todo para no sentirte nervioso. Ayuda bastante.

P: Un deseo para el futuro.

R:Salud, creo que es lo más importante para mí y para toda la gente que me sigue. Sin ella no podría dar ni lo mejor, ni toda la alegría del mundo.

Bisbal, en Las Ventas