Médicos Sin Fronteras cumple 50 años y se convierte en editor de EL PAÍS por un día

Hay drama y nostalgia cuando un país se da por perdido, cuando una persona, desesperada, se ve obligada a dejar atrás la patria donde nació y vivió por pura necesidad. Como le ocurrió a Carmen de Blanco, de 75 años, al dejar atrás su Venezuela por Colombia: “De mi tierra ya no queda nada”. En otro lado del mundo, en Afganistán, a una madre de 14 años le preocupa la malnutrición de su bebé; es el mismo drama de malnutrición que padecen tres millones de niños en este país desde hace tiempo, pero especialmente desde la llegada de los talibanes al poder. Más cerca, en Madrid, los refugiados Sadam, ex-niño soldado y Ayham, periodista perseguido, le ponen cara a la carrera de obstáculos que supone pasar de refugiado a emprendedor. Las tres historias mencionadas, cuyo nexo son los derechos humanos, fueron publicadas y escritas en diferentes secciones de este periódico el pasado lunes. El criterio de elección, sin embargo, no vino solamente de los redactores del periódico. Varios de los reportajes del lunes 20 de diciembre fueron propuestas por Médicos Sin Fronteras (MSF), que este miércoles cumple 50 años y ha podido convertirse en editor de EL PAÍS por un día para celebrar su compromiso.

Corría 1967 cuando Nigeria padecía la cruenta guerra de Biafra. En solo tres años, el conflicto había destruido cultivos y trajo la hambruna a la población, mientras la guerra viral en África se llevaba la vida de dos millones de personas. La ayuda internacional no era suficiente. Ante esta realidad, un 22 de diciembre de 1971, un grupo de médicos recién licenciados de la Universidad de París y periodistas decidieron unir fuerzas para apoyar sobre el terreno a los ciudadanos y denunciar la situación para que aquella realidad no se olvidara. Así nacía Médicos Sin Fronteras, y un aniversario como este requería un plan de acción especial para poner en valor la dedicación de la organización: salvar vidas donde más se necesita.

La acción de convertir a Médico Sin Fronteras en editores del periódico comenzó con una tímida propuesta de la organización. La propuesta inicial fue ser editores de la sección Planeta Futuro de EL PAÍS, con quien la ONG tiene un vínculo muy estrecho. La organización le facilita historias, datos y testimonios desde el terreno sobre muchas realidades de desigualdad alrededor del mundo. Así lo explica Iván Muñoz, responsable de la unidad de medios de la organización: “Ser editores de la sección Planeta Futuro nos pareció una manera muy bonita y muy interesante de celebrar nuestro 50 aniversario. Tenemos con ellos una relación que viene de largo y es muy sólida”. Pero la iniciativa, que la desarrollaron desde el inicio la directora jefe de la sección Lola Huete y la redactora Lola Hierro, se convirtió en algo más ambicioso: “¿Por qué no extrapolarlo al resto de secciones?”, propuso Huete.

Así que el diario se puso manos a la obra. Tras varios días de reuniones, el equipo de medios de Médicos Sin Fronteras ofreció una lista de unos 30 temas de todo el mundo sobre desigualdad y derechos humanos. Alejandra Agudo, también redactora de Planeta Futuro, ha escrito un reportaje especial sobre esta cobertura con la ONG. “Les pedimos que sugirieran qué temas querrían que leyeran los lectores en EL PAÍS, no solo sobre MSF, sino en general. Nos pareció que algunos encajaban en Internacional, Medio Ambiente, Local… Así que dentro de los temas que propusieron, cada sección eligió los de más relevancia y pusieron a un redactor a trabajar en él de manera independiente”, explica Agudo.

Los reportajes que abordan qué fue de los solicitantes de asilo que llegaron a España en el Aquarius en 2018, qué está pasando con la usurpación de tierras de pueblos indígenas en Perú o cuáles han sido las cifras de las grandes farmacéuticas en el contexto de la pandemia han sido algunas de las temáticas que se han abordado en el periódico y que ya pueden leerse en la web.

El resultado ha encantado a MSF, y así lo expresa Iván Muñoz: “Estamos muy agradecidos. Ha sido muy interesante poder poner sobre la mesa una serie de temas que creemos que deben cubrirse más a menudo en los medios de comunicación, y ver después cómo el periódico los ha abordado desde su propio enfoque y sus fuentes. Sabíamos los temas que habían seleccionado; pero no qué fuentes habían consultado y dónde habían puesto el foco. Fue una sorpresa enorme cuando leí las historias el lunes, todos hechos con la gran profesionalidad de siempre”.

Para Lola Hierro, el intercambio de ideas entre su sección y la organización ha sido muy productivo: “No hubo ningún reportaje de los propuestos que haya sido descartado por no ir en línea con el periódico. Si acaso, hemos descartado algunos porque requieren más tiempo para abordarlo, pero se quedan en la recámara. Guardaremos la lista de temas para sacar ideas futuras porque son temas muy relevantes”.

Finalizar esta acción en particular de ser editores por un día culminó el lunes con una oportunidad especial para MSF: acudir a la reunión de primera del periódico con la directora Pepa Bueno y todos los redactores jefe. La llamada reunión de primera, que se celebra cada tarde en la redacción y a puerta cerrada, se trata de la reunión más importante del día; es aquí donde los representantes de las secciones exponen los temas más relevantes de la jornada, con el tratamiento y el enfoque que tendrán en el periódico. Se llama reunión de primera porque de esta conversación se extraen los temas que ocuparán la portada - la primera- del papel del día siguiente.

“Poder asistir a una reunión así nos pareció un lujo”, dijo Iván Muñoz, que participó por videollamada junto a la nueva presidenta de MSF, Paula Gil, y el expresidente, David Noguera. Muñoz cuenta que el encuentro le pareció dinámico y rápido, y que a los tres les recordó a las reuniones de emergencia de MSF, cuando hay que tomar decisiones de manera rápida y coordinada. De la reunión se queda con el papel de la directora Pepa Bueno por su seriedad, concentración y cercanía: “Conocía a la perfección en qué punto estaban los equipos y hacia dónde iba la cobertura, con una muestra de profesionalidad brutal, de que no se le escapa nada”.

Para Muñoz, el papel de los medios es primordial para dar testimonio de otras realidades, aunque aún queda mucho por hacer porque hay grandes crisis humanitarias como el conflicto de República Centroafricana y la guerra en Camerún, entre otras, que siguen desaparecidas en la mayoría de los medios de comunicación: “Agradecemos profundamente a Planeta Futuro, a los redactores jefe y a la dirección de EL PAÍS esta invitación. La reunión fue muy enriquecedora y nos sentimos como en casa”.