El calor y la sequía obligan a Canarias a activar de forma prematura el plan contra incendios forestales

El calor y la sequía han llevado al Gobierno de Canarias a adelantar el Plan Canario de Protección Civil y Atención de Emergencias por incendios forestales (Infoca), que ya estará operativo hasta que acabe el verano. Si bien el pasado enero, el Ejecutivo ya activó durante unos días una prealerta en las islas occidentales y Gran Canaria por el riesgo de fuego, algo que nunca había ocurrido antes, ahora ya se pone en marcha de forma continuada el dispositivo hasta que termine el periodo estival. Todavía no ha acabado el invierno, pero de forma prematura se activa el plan contra incendios para desplegar medidas preventivas más propias de los meses de verano.

El Gobierno subraya ahora que el riesgo de probabilidad de incendio forestal es “inusualmente muy elevado”. No en vano, Canarias sufre en la actualidad la sequía más larga desde el año 1961. Esta situación, advierte el Ejecutivo, “podría generar ahora mismo incendios con mucha capacidad de propagación, que requieren de una respuesta rápida, coordinada con todas las administraciones implicadas y suficientemente dimensionada”. Este escenario llevará al archipiélago a “anticipar el posicionamiento en las islas de los medios aéreos de extinción del Estado”.

El Ejecutivo ha subrayado que la situación de los montes es especialmente preocupante por la sequedad acumulada en el subsuelo en el sur de Gran Canaria, el suroeste de Tenerife e incluso en el macizo de Anaga (nordeste de Tenerife), “que nunca había registrado la actual carencia de humedad”. También preocupa la situación en la vertiente oeste de La Palma y en la práctica totalidad de La Gomera y El Hierro.

El Gobierno de Canarias ha explicado este lunes que ha decidido tomar esta decisión después de escuchar las recomendaciones del grupo de trabajo técnico integrado por expertos en protección civil, extinción y meteorología, quienes se han reunido esta mañana con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. Por el momento, la declaración especial de prealerta se mantendrá activada de forma permanente, y el comité de expertos celebrará reuniones periódicas para analizar la evolución de la situación, y asesorar en la toma de decisiones al director del Plan de Emergencias, el consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas, Manuel Miranda.

El Gobierno de Canarias ha anunciado, a su vez, que ha implantado una serie de medidas de lucha contra los incendios. Estas van desde el diseño de estrategias para una mejor coordinación de los recursos, la homogeneización de los equipos de extinción por capacidades, el desarrollo de un protocolo común de radiocomunicaciones y medidas de autoprotección en las zonas de interfaz.

Invierno más seco

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) certificó la semana pasada en su balance del invierno que este ha sido el invierno más seco de la historia en Canarias. Entre el 1 de diciembre al 29 de febrero, la media de temperatura se fijó en 17,9 grados, lo que supone una anomalía de 3,1 grados (el territorio peninsular registró una anomalía de 2,4 grados). Según el delegado del organismo en las islas, David Suárez, solo durante cuatro días de diciembre las temperaturas estuvieron por debajo de lo normal. La calima fue otra de las protagonistas: el aire estuvo limpio en apenas 12 días de diciembre, enero y febrero. 12 días en total ―Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote, de hecho, se encuentran en la actualidad en prealerta por este fenómeno―.

Y está, sobre todo, la ausencia de precipitaciones. Apenas cayeron 36,3 litros por metro cuadrado de media en todo el invierno, el 28% de lo esperado. En el primer mes de 2024 solo llovió 4,7 litros por metro cuadrado de media en el conjunto del archipiélago (el 13% de lo esperado). Esta ha sido la primera vez en esta época del año no ha nevado en el Teide en más de 100 años.

El pleno del Cabildo de Tenerife aprobó el día 1 una moción institucional que declaró la emergencia hídrica en la isla ante la constatación de “una sequía extrema y de larga duración en medianías”. La isla sufrió el verano pasado el peor de los incendios declarados en 2023 en España, que terminó afectando a más de 15.000 hectáreas, el 7,2% de la superficie total, y una quinta parte de la masa forestal.

La situación no tiene visos de mejorar: la Aemet sentenció la semana pasada que contempla que los próximos trimestres sigan siendo más cálidos y secos de lo normal.