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La violencia contra los animales campa a sus anchas en Instagram

La Fundación Franz Weber denuncia que la red social permite la difusión de imágenes “de máxima crueldad” en perfiles dedicados a la venta de perros de caza

Una mujer contempla una imagen de maltrado animal en una cuenta de instagram.
Una mujer contempla una imagen de maltrado animal en una cuenta de instagram. L.M
Ana Cristina Basantes

Más de seis perros son azuzados contra un jabalí agonizante en un vídeo de una cuenta de Instagram dedicada a la caza. En las duras imágenes se observa al animal sangrar mientras es atacado por los canes, y van acompañadas de un texto que exalta la ferocidad de los perros atacantes: “La seguridad que me dan en los agarres no está pagada con dinero”, escribe el dueño de la cuenta. Como esa hay decenas de páginas y perfiles en Instagram o Facebook que difunden contenido explícito de “máxima crueldad” hacia animales en España, según denuncia la Fundación Franz Weber.

Esta organización, dedicada a la defensa de los animales, ha analizado durante más de seis meses perfiles públicos de Instagram, abiertos a cualquier usuario, y se ha infiltrado en otros de carácter privado, restringidos a seguidores, para verificar la veracidad de cuentas que difundían este tipo de imágenes. El portavoz de la fundación, Rubén Pérez, asegura que ninguno de los contenidos ha sido retirado de Instagram, a pesar de que los vídeos muestran heridas abiertas, desgarros y sufrimiento de los animales, y a pesar de que fueron denunciados siguiendo el formulario de la plataforma. “Vemos en Instagram que en la práctica no hay ningún tipo de control, dan vía libre a estos instintos y además se acompaña de comentarios o de textos que enfatizaron esa violencia. Convierten a los perros en prácticamente máquinas de matar”, explica.

La abogada especializada en derecho medioambiental Ana Mula explica que estas prácticas pueden suponer una infracción de carácter administrativo e incluso un delito de maltrato animal. Mula asegura que las sanciones administrativas pueden llegar, según la comunidad autónoma, hasta los 200.000 euros. “Es una sanción muy grave y viene acompañada de medidas cautelares durante el procedimiento que puede ser la inhabilitación de tener animales y el decomiso de los animales”.

En uno de los perfiles de una cazadora en Instagram se observa como un ternero dentro de un corral es mordido por un perro de caza sin motivo aparente. Otra de las cuentas muestra a un can con el cuello desgarrado. La descripción de la fotografía, como la de otros perfiles, ensalza la fiereza de esta raza de perros entrenados para la caza, denominada alano español, que destaca por su capacidad de mordida a la hora de atacar a sus presas. La Fundación Franz Weber, que califica como “sádicas” estas imágenes, asegura que Instagram no ha dado de baja estas páginas a pesar de sus reclamaciones. Según incide, la respuesta de la plataforma fue: “Hemos determinado que no infringe nuestras normas comunitarias”.

Justamente, muchos de estos perfiles de Instagram se dedican también a la venta de ejemplares de esta raza, utilizando los vídeos para promocionar su agresividad. Según el portavoz de la Fundación Franz Weber, el uso de las redes sociales de esta forma puede considerarse cría ilegal, por no cumplir los requisitos legales. “Tenían camadas y las distribuían previo pago a otras personas. Y podemos decir que usaban Instagram también como método de publicidad para publicitar estas camadas, usando las supuestas bondades que tenían estos perros para la caza o para el agarre de ganado”, explica Pérez sobre los perfiles analizados.

Según destaca Mula, esto depende de la normativa de cada comunidad autónoma donde se cometa la infracción, pues afirma que existen 17 leyes de protección de los animales, una por cada comunidad autónoma. “Actualmente, no hay homogeneidad y hay un tratamiento legal distinto”, sostiene. Para Pérez no es lo mismo una sanción en Cataluña, con una ley más firme, que otras comunidades como Castilla-León o incluso Castilla-La Mancha. “El caso de Castilla-La Mancha también es destacado porque en su ley autonómica de bienestar animal excluye a los perros de caza”, dice.

A escala estatal, el proyecto de ley de bienestar animal que está en tramitación parlamentaria en estos momentos en España contempla la prohibición de estas prácticas y la restricción de la cría de perros de caza a criadores profesionales. Sin embargo, este martes el PSOE registró una enmienda para excluir de la normativa a los animales de caza, que en caso de aprobarse limitaría la nueva legislación a las mascotas. Como precisa la propia enmienda, los animales de caza contarían este caso “con una legislación propia según lo establecido en la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética”,

Desde la Fundación Franz Weber rechazan este cambio y afirman que están en conversaciones con otros grupos parlamentarios como Más País, Esquerra Republicana, Compromís, EH Bildu y otros para fijar una posición contraria. Según recalca Pérez, si se aprueba la enmienda no se podrá sancionar a las personas que están criando a estos perros de caza de esta forma y utilizando Instagram para promocionar su agresividad con imágenes violentas. El portavoz de la organización considera que este cambio impediría también proteger a los propios canes, que pueden resultar heridos al realizar estas prácticas. “En este momento no hay una sanción para el cazador porque se entiende que esas son situaciones normales. Lo que la nueva ley plantea es que si expones a un perro, tú eres responsable de lo que le puede pasar”, sentencia Pérez.

Del mismo modo, Mula defiende que la futura ley es una oportunidad para que no queden excluidos de las obligaciones las personas titulares de los perros dedicados a pastoreo, guardia y actividades cinegéticas y poder perseguir y sancionar malas prácticas con los animales. “Habría que ser más exigentes con el control de estos animales”, dice la abogada.

En este sentido, el portavoz de la Fundación Franz Weber reclama mejores sistemas de control para evitar estas prácticas: “No podemos siempre derivar en la sociedad civil, que se pase horas en una red social, viendo si esto puede ser o no delito”.

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Sobre la firma

Ana Cristina Basantes
Periodista de la sección de Sociedad. Comenzó su carrera en Ecuador, donde cubrió derechos humanos, género y migración. Ha escrito sobre medio ambiente y pueblos y nacionalidades indígenas en el medio 'Mongabay Latam'. Licenciada en Comunicación en Prensa Radio y TV y máster en Periodismo UAM- EL PAÍS. Premio Roche 2021 con 'Huir Migrar y Parir'.

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