“Está en manos de la sociedad decidir cuál es el nivel de calentamiento que se puede alcanzar”
Francisco Doblas-Reyes, investigador del Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona, es uno de los españoles que ha participado en el informe del IPCC
Francisco J. Doblas-Reyes (Madrid, 53 años) es uno de los investigadores que han participado en la elaboración del informe del IPCC que se ha presentado este lunes. Este científico lleva desde 1992 trabajando en la investigación climática y actualmente es el director del departamento de Ciencias de la Tierra del Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona y profesor en la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA). Doblas-Reyes ha sido uno de los coordinadores de uno de los capítulos del informe del IPCC. El científico explica que, aunque el calentamiento es irreversible ahora, la sociedad puede todavía decidir hasta dónde llega en función de los recortes de emisiones que se decidan acometer. Eso sí, “la sociedad tiene que aceptar también que hay cambios que no se pueden parar”, como el incremento del nivel del mar o el deshielo.
Pregunta. ¿La ciencia tiene alguna duda en este momento sobre la vinculación del cambio climático a las actividades del ser humano?
Respuesta. El informe contiene evidencias de que el cambio climático observado es debido a la acción humana de manera indiscutible. La actividad humana está haciendo los fenómenos climáticos extremos (olas de calor, sequías, precipitación intensa) más frecuentes y graves.
P. ¿Hay ahora más evidencias de esa vinculación que hace ocho años, cuando se difundió el quinto informe?
R. Sí, la evidencia es más clara, si era posible. Con respecto al quinto, este informe incluye todos los avances que la ciencia ha alcanzado en ese periodo, las conclusiones de los tres informes especiales publicados los últimos tres años, mejores modelos, observaciones más completas y metodologías que permiten combinar evidencias de distintas fuentes. Las técnicas de atribución del calentamiento y de otros fenómenos al cambio climático han avanzado en este periodo, lo que permite atribuir algunos fenómenos extremos al cambio climático con mayor certidumbre. El mayor énfasis de este informe en los aspectos regionales también contribuye a aumentar la evidencia sobre el papel de la acción humana. En el quinto informe, el lenguaje era ya bastante fuerte, pero en este caso el uso de palabras como indiscutible o sin precedentes me parece muy claro. No es que los resultados apunten a un calentamiento muy superior del previsto anteriormente, sino que tenemos mucha más certidumbre sobre algo que conocemos desde hace 30 años como mínimo.
P. ¿Con este informe se acaba con el negacionismo?
R. No lo sé, pero le damos herramientas a la sociedad para que pueda dialogar con el negacionismo. Personalmente, me parece que el negacionismo es algo con lo que hay que convivir igual que hay negacionismo sobre la covid, algo que me parece difícil de entender. Creo que el negacionismo es una reacción que tiene parte de la sociedad, pero que no cambia el problema: las evidencias están ahí.
P. ¿Hay ahora más evidencias de la relación entre el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos?
R. Sí, estas evidencias han aumentado. Y no solo debido al aumento del impacto de los gases de efecto invernadero emitidos sobre el clima, sino también al progreso en las metodologías de atribución. Mientras que es complicado identificar las causas exactas de un fenómeno extremo en particular, la atribución de extremos es capaz de cuantificar el papel del cambio climático en la alteración de la probabilidad o la amplitud de ciertos tipos de fenómenos. Esto nos permite afirmar que las olas de calor que ocurren hoy en día se hacen más probables y más intensas debido a la acción humana sobre el clima. En otras palabras, el cambio climático ha aumentado la intensidad y la frecuencia de los extremos cálidos, y, en algunas regiones, intensificado los extremos de precipitación. En los próximos años se espera ver nuevos extremos sin precedentes en su magnitud, frecuencia, momento del año o en regiones donde nunca se han observado antes.
P. ¿Es posible todavía lograr que el incremento de la temperatura se quede por debajo de los 1,5 grados respecto a los niveles preindustriales?
R. Uno de los escenarios de emisión considerado, el SSP1-1.9 (el escenario de mitigación más intensa de los cinco incluidos en el informe), proyecta un aumento de temperatura máximo de 1,6 grados que descendería a final de siglo hasta 1,5 grados. Es el escenario más optimista.
P. ¿Qué se necesita para lograr cumplir esa meta?
R. Para no sobrepasar el umbral de un calentamiento global de 1,5 grados con respecto a niveles preindustriales es indispensable una reducción de emisiones inmediata, rápida y de gran escala que alcance el cero neto de emisiones de CO₂ en la década de 2050. Ello implica una reducción de un 45% de las emisiones cada década comenzando ahora.
P. ¿Cuánto tiempo le queda a la humanidad para conseguir esa meta del 1,5?
R. El nivel de calentamiento del 1,5 se alcanza en promedio en las dos décadas que nos quedan. Cuando en 2040 tomemos el promedio del periodo 2021-2040 observaremos muy probablemente que estaremos del nivel del 1,5. Independientemente del escenario que consideremos, incluso en los escenarios de mitigación más optimista, se alcanza el nivel del 1,5 en las próximas dos décadas. Además, es muy posible que en años individuales estemos por encima del 1,5. Pero es importante resaltar que dependiendo del nivel de mitigación que la sociedad esté dispuesta a implementar, es posible a final de siglo quedarnos en el nivel del 1,5. Para eso hace falta una mitigación muy rápida y muy radical en los próximos 20 o 30 años, nos encontraremos que el nivel de calentamiento de incluso los dos grados estará fuera de nuestro alcance.
P. ¿Y qué consecuencias tiene superar ese umbral de los dos grados?
R. Los impactos en forma de extremos, de puntos de inflexión, no van a aumentar de una forma lineal. El hecho de alcanzar un calentamiento a final de siglo de 1,5 grados o tres no quiere decir que los impactos sean el doble de negativos con el nivel de tres que con el de 1,5. Es muchísimo peor el nivel de tres y no es proporcional. Está en manos de la sociedad decidir cuál es el nivel de calentamiento que se puede alcanzar. Pero la sociedad tiene que aceptar también que hay cambios que no se pueden parar, hay fenómenos que se han lanzado ya, que son muy lentos y tardarán siglos o milenios, pero que continuarán mucho más allá del punto en el que dejemos de emitir gases de efecto invernadero. Por ejemplo, los procesos de fusión del hielo continental o la elevación del nivel del mar.
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