Badalona derribará parte del Pont del Petroli por los daños tras el temporal Gloria

El Ayuntamiento de Badalona tendrá que derribar la plataforma final del Pont del Petroli, que ha quedado "devastada" tras los estragos causados por el temporal Gloria el mes pasado, tal como recomienda el informe técnico encargado por el Consistorio. Lo ha explicado a los medios el cuarto teniente de alcalde, Rubén Guijarro, quien ha señalado que la pasarela del puente, uno de los emblemas de la ciudad, podría en cambio estar abierta al público antes del verano.

"El puente ha quedado muy devastado, sobre todo en la parte de atrás por la losa de hormigón que saltó, lo que ha hecho que los pilares queden en una situación muy maltrecha y ha dañado sobre todo la plataforma final", ha indicado. De acuerdo con el estudio, después de que la borrasca partiera en dos el puente, es preciso derrumbar la plataforma final "por motivos de seguridad", tras lo cual se llevarán a cabo "simulaciones en bañera y en piscina con una maqueta" para tratar de encontrar una solución eficiente.

Mientras tanto, el Consistorio ha previsto una partida de 482.000 euros para limpiar el fondo marino, en el que hay depositadas vigas y material que se desprendió de la estructura, y poder reconectar los pilares, lo que permitirá reabrir la pasarela.

La hipótesis que baraja el Ayuntamiento consiste en instalar una barandilla al final de la pasarela que permita a los ciudadanos transitar por ella hasta que terminen los trabajo de remodelación de la plataforma final. "De cara al verano se podrá pasear por el Pont del Petroli por la zona de la pasarela con una valla final y sin la plataforma", ha aseverado. Según Guijarro, el importe necesario para llevar a cabo estos trabajos, que comenzarán en cuanto tengan los permisos necesarios de Capitanía Marítima, lo asumirá el Consistorio con subvenciones de la Diputación de Barcelona, el Estado y la Generalitat.

El Pont del Petroli ya resultó dañado en 2017, cuando un temporal deterioró la plataforma final, de la que se desprendieron la cornisa y la barandilla, aunque la incidencia fue en esa ocasión menor que la del pasado enero. Por eso, dado que no es la primera vez que ocurre, se está estudiando ahora cómo unir ambas partes del puente para que la estructura no sea tan "rígida" y que haya menos posibilidades de que futuras tormentas vuelvan a dañarla.

El puente, que se adentra 250 metros en el mar, fue construido en 1965 para descargar petróleo de los barcos y actualmente sirve de mirador de la localidad gracias a la presión vecinal, que logró evitar su demolición.