Paralizado el desahucio de una familia con menores en el barrio Gòtic de Barcelona

La comisión judicial ha decidido este viernes por la mañana retrasar el desahucio de una familia con dos menores de un piso en la calle Còdols, en el barrio Gòtic de Barcelona, después de que los bomberos y los técnicos municipales certificasen que no hay riesgo de derrumbe. La vivienda había sido ocupada por Diego y su familia, integrada por siete miembros, con la ayuda de las asociaciones Raval Rebel y Resistim al Gòtic.

Según estas asociaciones sociales, el propietario del piso, un fondo de inversión francés, había asegurado que había posibilidad de derrumbe, cosa que motivó la orden de desalojo. Sin embargo, técnicos del Ayuntamiento que habían visitado el edificio el jueves aseguran que este no podía venirse abajo. Tras una mañana de tensión, los bomberos han certificado que no había posibilidades de derrumbe y la comisión judicial ha decidido posponer el desahucio.

El piso en cuestión fue utilizado durante casi cuatro años como narcopiso, con el beneplácito del propietario, según las dos asociaciones. “Tras el último desalojo”, explican las entidades sociales, “decidimos ocupar la vivienda y ofrecérsela a la familia de Diego, en riesgo de exclusión, y así evitar que volviese a ser ocupada por narcotraficantes. Ahora es cuando empiezan a darse prisa, cuando la ocupa una familia, aduciendo a un falso motivo de derrumbe”, lamentan las asociaciones.

Raval Rebel, además, afirma que “el propietario estaba haciendo una obra ilegal en el edificio que el Ayuntamiento paró esta misma semana, ya que tendrían que haber realojado a las familias que vivían en el lugar antes de realizarla”. La propiedad ha explicado que el parón se debe a “motivos burocráticos” y que sus abogados ya están trabajando para reanudar el desahucio.