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Adif cifra en 20 millones de euros los destrozos de Gloria

Una semana después del paso de la borrasca, el tráfico de trenes continúa sin normalizarse

Marc Rovira
Trabajos en el puente ferroviario de la R1 en Malgrat.
Trabajos en el puente ferroviario de la R1 en Malgrat.TONI FERRAGUT

La lista de los daños provocados por el temporal Gloria sigue alargándose. Adif cifra en 20 millones de euros los destrozos causados por la lluvia y el oleaje en la infraestructura ferroviaria en Cataluña, y apunta que será necesario hacer reparaciones en “la práctica totalidad” de las líneas de ancho convencional. Una semana después del paso de la borrasca, el tráfico de trenes continúa sin normalizarse y Adif alega que la magnitud del estropicio sufrido “dificulta” la gestión de los recursos disponibles.

La compañía asegura que se puso a actuar “desde el primer momento” en aquellos puntos donde se podía acceder. Sin embargo, la circulación sigue limitada en la línea R11, donde la vía única entre Caldes de Malavella y Maçanet de la Selva solo permite un solo tren por sentido, cada hora. También se mantienen las restricciones en las líneas R1 y RG1, donde se ha habilitado un transporte alternativo por carretera entre Blanes y Malgrat de Mar. Adif sostiene que la reparación de este tramo “se mantiene sin previsión”. Las obras para recomponer la rotura que sufrió el puente sobre el río Tordera no se prevén rápidas ni ágiles. La riada fue mayúscula pero los trabajos de refuerzo del puente ya constaban en el Plan de Rodalies que, desde el año 2008, identifica los puntos débiles de la infraestructura ferroviaria.

El departamento de Territorio de la Generalitat ha denunciado insistentemente que de los 4.000 millones de inversión que contempla el plan, solo se ha ejecutado un 14%. El ayuntamiento de Malgrat de Mar tiene previsto acordar en el pleno de este viernes una solicitud, dirigida a la administración del Estado, de declaración de zona catastrófica. También se incluirá una petición a la Generalitat para que elabore un plan de recuperación de la normalidad. La comarca del Maresme cifra en más de 40 millones de euros las pérdidas sufridas. La de la Selva ha cuantificado los daños en 74 millones.

La franja litoral comprendida entre Girona, el Maresme y Barcelona fue duramente golpeada por el temporal pero, según Adif, el destrozo de su infraestructura no se ciñe a una área concreta. Los técnicos de la compañía han detectado 52 zonas con daños graves o muy graves en las instalaciones. Los desperfectos causaron afectaciones en varios puntos de la red. En la línea Barcelona-Mataró-Maçanet hay catorce incidencias y se han contabilizado las mismas en la conexión Barcelona-Sant Celoni-Portbou. En el tramo Barcelona-Vic-Puigcerdà se han detectado otras dieciocho. En esta última, Adif señala desprendimientos, la caída de árboles entre La Garriga y Puigcerdà o la inundación del túnel de la estación de Vic, además de varios problemas de señalización. Los daños, aunque menores, son generalizados y también afectan la línea Barcelona-Manresa, la Barcelona-Vilafranca del Penedès, la Barcelona Móra la Nova-Zaragoza o el enlace de Barcelona con Vilanova i la Geltrú y Sant Vicenç de Calders.

Adif alega que la magnitud de los estragos de estas zonas y las actuaciones de reparación obligan a establecer limitaciones temporales de velocidad, lo que afectará la fluidez del tráfico ferroviario y podrá causar retrasos. “Se irán suprimiendo en función del comportamiento de las infraestructuras”, apunta la compañía.

Acuerdo por el Delta

El consejero de Territorio, Damià Calvet, y la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se reunieron este jueves en Barcelona y se comprometieron a hacer “acción climática” en el Delta de l'Ebre para paliar los efectos de nuevos temporales como el registrado la semana pasada. “Nos vamos a poner de acuerdo”, afirmó Calvet, quien señaló la necesidad de hacer un plan de acción conjunto con todas las administraciones, y que se adapte al fenómeno del cambio climático.

Ribera se refirió a los daños en el Delta de l'Ebre y reconoció que nunca se hubiera imaginado que los efectos del cambio climático podían provocar un “cambio tan rápido”. Horas antes, en un acto en Sant Jaume d'Enveja, Quim Torra había reconocido ante alcaldes y comunidades de regantes que es menester actuar “con urgencia y emergencia”.

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