Las megaoposiciones de Correos: “Quiero un empleo para siempre”
Más de 166.000 personas se han presentado este domingo en toda España a la mayor oferta de empleo del servicio postal en la última década
Beatriz Alonso, que está embarazada, espera que su niño llegue con un pan debajo del brazo. Cansada de empleos temporales y mal pagados, este domingo se ha presentado a las megaoposiciones de Correos, que han congregado a 166.000 personas en toda España. Alonso desea con todas sus fuerzas un sueldo y un horario compatible con ser madre: "Quiero un empleo de funcionaria para toda la vida",
Los opositores han optado a 4.005 plazas fijas. Una para cada 41 aspirantes. Se trata de la mayor oferta de empleo del sector en la última década. En Madrid, 28.600 opositores lucharon por hacerse con uno de los 831 puestos ofertados. Un empleo de funcionario, seguro y estable en un panorama laboral incierto. Alonso desea ese puesto con todas sus fuerzas, aunque...
“El examen me ha resultado complicado. Han preguntado demasiado sobre el SGIE, el programa que gestiona los repartos”, afirma esta madrileña de 34 años. Ha tenido hora y media para enfrentarse a un centenar de preguntas tipo test en las que solo una de las cuatro opciones era verdadera. Los errores no puntúan negativamente, así que ha respondido a todo: 90 preguntas de temario general y otras 10 psicotécnicas que no tendrá que repetir en el segundo examen al que se ha presentado, el de atención al cliente. Ella optó a oficinista y a repartidora en la misma convocatoria.
Alonso estudió ingeniería agrícola, pero nunca ejerció, así que cansada de empleos inciertos y precarios decidió apostar por un empleo público. El sueldo base mínimo de los puestos ofertados asciende a 16.651 euros brutos anuales, según las tablas salariales que recoge el convenio colectivo de la empresa. El grueso de los puestos de trabajo a cubrir es para repartir a pie o motorizado en el ámbito urbano y rural (2.618 puestos), mientras que 725 son para clasificar en los centros logísticos y 662, para atender al cliente en las oficinas.
“Aquí no se viene por vocación, sino buscando estabilidad”, asegura Lorenzo Montero, de 43 años y vecino de Móstoles. Hace tres años que fue despedido de su trabajo en una fábrica y tuvo que reinventarse. Ha madrugado para llegar pronto a Ciudad Universitaria, repleta de transeúntes y con un tráfico especialmente denso para ser domingo. Aspira a ser cartero y para ello debe superar la prueba de reparto.
La España vaciada
Los aspirantes estaban convocados a las 9.00, a esa hora comenzó el llamamiento. Muchos no respondían. No hay cifras oficiales, pero muchos opositores señalan que no han acudido la mitad de los inscritos a la prueba. Mañana se conocerán los datos exactos. Para acceder a las aulas había que mostrar la documentación. Se han preparado dos opciones de examen para evitar que se copie, las preguntas son las mismas pero ordenadas de distinta manera. Las puertas se cerraron 20 minutos más tarde y el inicio del examen se produjo a las 10.00. Instantes antes, los nervios hacían mella, pero Montero reconocía estar tranquilo. Iba bien preparado.
Miembros de varios sindicatos respondían las dudas de los aspirantes. Toñi, de CC OO, enfundada en un peto rojo, enseñaba a una mujer el aula donde tenía que hacer el examen. La clasificación iba por apellidos. La mañana era fría, pero algunos llegan ligeros de ropa y con muchas ganas de pasar el trámite. Es el caso de José Antonio Yagüe, un vecino de 57 años de la localidad madrileña de Alcorcón. Lleva ocho trabajando como repartidor en Correos, siempre como interino. Se ha presentado dos veces, aunque nunca le alcanza para obtener plaza fija. En Madrid, la plantilla del servicio postal cuenta con 10.000 empleados, pero en torno al 25% son trabajadores eventuales. “La temporalidad afecta a muchos empleados. Estas oposiciones buscan que sean fijos y tengan unas condiciones dignas. La estabilidad es buena para todos”, explica Francisco Barrios, de UGT.
El examen, de carácter definitivo, se han desarrollado en 86 sedes de 29 ciudades. Algunos aspirantes han tenido que recorrer cientos de kilómetros para presentarse. Es el caso de Victoria del Barrio y su compañera Marta, que han llegado desde Segovia, donde no existía posibilidad de hacerlo. Lo mismo le ha ocurrido a Cristina Álvarez y a sus amigas, que venían desde Guadalajara. La mayor oferta de estabilización de empleos lanzada por Correos en la última década garantiza plazas en todas las provincias y es fruto de las medidas adoptadas en el Acuerdo plurianual 2018-2020 firmado por la empresa y los sindicatos. Trata de paliar los puestos que se recortaron durante la crisis, 15.000 según Sergio Mira, de CC OO. En su opinión, hay que contratar de forma urgente porque “la España vaciada está sufriendo los recortes de personal. En esos lugares, las cartas no llegan o lo hacen tarde”. Y advierte: “Correos debe mirar al futuro. Si queremos sobrevivir hay que apostar por la paquetería".
CCOO, el sindicato mayoritario en Correos, han valorado esta convocatoria pero han exigido al Gobierno que complete la ejecución de este plan, hasta reponer los 15.000 empleos en la empresa pública perdidos durante la crisis.
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