El Eixample estudia cortar el tráfico por Sant Jordi

Un Sant Jordi sin coches entre paseo de Gràcia y rambla de Cataluña y desde Gran Via hasta la Diagonal. La propuesta es de la plataforma vecinal Eixample Respira y, de entrada, el Ayuntamiento la ve con buenos ojos. Los responsables de seguridad y movilidad están estudiando hasta qué punto es viable materializarla, pues aunque el concepto de un gran corredor peatonal les gusta, cortar calles en la cuadrícula ideada por Ildelfons Cerdà siempre comporta desviar decenas de líneas de autobús y es un quebradero de cabeza para la movilidad.

Mientras Guille López, de Eixample Respira, explica que en los próximos días la plataforma se reunirá con los responsables del distrito; el concejal Jordi Martí se muestra entusiasmado con la idea y asegura que los servicios técnicos del consistorio ya trabajan en ello: “Estamos estudiando la magnitud del corte, si todo el día, si solo mañana o tarde, qué calles abarca…”, apunta.

Ya en los últimos años, la afluencia de gente que acude al centro a pasear entre puestos de libros y rosas, sobre todo a partir de mediodía, ya ha obligado a realizar cortes puntuales en los laterales de paseo de Gràcia y de la rambla de Catalunya y en Consell de Cent o Diputació.

La propuesta de Eixample Respira, plasmada en un documento, consiste en cortar el tráfico en el perímetro que delimitan Diagonal y Gran Via por el lado montaña y mar; y entre las calles de Balmes y Pau Claris. Un perímetro de 3,8 kilómetros que comportarían 19 cortes de tráfico: dos en intersecciones con la Diagonal, dos con Gran Via, ocho en las de la calle de Balmes y siete en las de Pau Claris.

Martí apunta que a diferencia de los cortes puntuales que se han realizado algunos domingos en la ciudad, cuando el Ayuntamiento ha organizado actividades para que los vecinos tomen el asfalto, “por Sant Jordi no es necesario” organizar nada para que el centro se ponga hasta la bandera. “Será añadir una nueva capa a uno de los grandes días que vive la ciudad: los libros, las rosas, el civismo… y ahora la pacificación”, celebra el concejal del distrito. Sería además un complemento a la política del gobierno de la alcaldesa Ada Colau de ir ganando espacio público al coche y luchar contra la contaminación.

La plataforma recuerda que los cortes parciales de los últimos años han saturado las calles contiguas. De ahí la defensa de un corte más amplio y drástico. Eixample Respira critica que en el distrito central de la ciudad se sobrepasan desde 2010 “de forma sistemática” los niveles legales dióxido de nitrógeno y la calidad del aire está a diario por debajo de los niveles que exige la Organización Mundial de la Salud (OMS).