La venta de coches se dispara en la Zona de Bajas Emisiones

La venta de coches nuevos se disparó a finales de año en Barcelona y los otros cuatro municipios afectados por la restricción de vehículos contaminantes, la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Durante el último trimestre de 2019, las ventas crecieron un 20% de media en los cinco municipios, según el Gremio del Motor y Fecavem, que agrupan a concesionarios. A falta de datos tan actualizados sobre la segunda mano, el Gremio también apunta a una subida, en noviembre, de casi el 10% en Cataluña. Las cifras confirman lo que prevén los estudios de la ZBE: que su implantación acelerará la renovación del parque automovilístico.

El secretario general del Gremio del Motor, Joan Blancafort, explica que las cifras de las ventas de coches nuevos que muestran el aumento de ventas corresponden solo a compradores particulares. La subida ha sido del 20% en Barcelona (en comparación con el último trimestre de 2018), del 19% en L’Hospitalet, el 26% en Sant Adrià, del 15% en Cornellà y del 37% en Esplugues. En conjunto, los coches matriculados en estas cuatro poblaciones saltaron de 5.184 a finales de 2018, a 6.245 a finales de 2019.

“Atribuimos las ventas a personas que tienen necesidad de cambiar de coche, y también lo están notando las ventas de segunda mano”, afirma Blancafort. Las cifras, apunta, contrastan con la caída de ventas del conjunto del año 2019 en Cataluña (6,3%) y el conjunto de España. “La ciudadanía compra para tener un vehículo para circular por el área de Barcelona en los próximos años”, concluye.

Pese a la gran subida de matriculaciones, el Gremio recuerda que su opinión sobre la ZBE es muy negativa. “Consideramos que la salud y la calidad del aire son una prioridad para todo el mundo, pero la vía no puede ser restringir la circulación. Nuestra postura pasa por favorecer la renovación del parque apostando por tecnología más limpia”, manifiesta Blancafort, que considera que el alza en las ventas “es a corto plazo”. “Defendemos la movilidad privada y estas medidas tienen la finalidad de promover el transporte público y otros medios de transporte”, defiende.

Los datos de ventas están en línea con los que el Área Metropolitana de Barcelona. El director de Servicios de Movilidad Sostenible, Carles Conill, informa de que de marzo de 2018 a diciembre de 2019 han pasado de ser el 29% de los matriculados al 23%. Y del 18% del parque circulante, al 12%. De hecho, el estudio informativo realizado por Barcelona Regional sobre la Zona de Bajas Emisiones muestra como la restricción acelerará la renovación del parque automovilístico. Así, las categorías de turismos más antiguos y contaminantes pierden peso de manera más rápida con la ZBE y las menos contaminantes lo ganan. De acuerdo al estudio, y con la tendencia que hasta ahora muestra el mercado, los turismos Euro 3 (entre 15 y 20 años), cerrarían 2020 siendo el 13,7% del total, pero con la ZBE serán el 9,9%. Y en el otro extremo, los Euro 6, que por inercia tendrían un peso del 33,5% a finales de año, saltarán hasta el 40,5%.

No a un “plan renove”

Desde la Plataforma por el Transporte Público (PTP), su portavoz, Daniel Pi, ve “una buena noticia que dejen de circular los coches con mayor impacto ambiental”, pero alerta de que “sería muy poco ambicioso que todo quedara en una renovación”. “Esperemos que sea una repuesta temporal a la ZBE, y que haya un cambio hacia el transporte público”, afirma Pi que recuerda que la entidad propone endurecer el veto al coche con un peaje urbano.

También pide “desincentivar la entrada de coches en la ciudad con un peaje urbano y pacificar las grandes arterias de circulación” —para cumplir las reducciones de emisiones que exige la UE y recomienda la OMS— Maria García de la Plataforma por la Calidad del Aire. Además, apunta que un informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente alerta del elevado “impacte para el cambio climático de renovar los coches, desde el punto de vista del ciclo completo de emisiones de CO2” y asegura que “solo se justifica cada 15 o 20 años”.