El jardín del IVAM exhibe basura en lugar de esculturas

El jardín del IVAM no exhibe las esculturas previstas sino restos de basura, enseres personales, cartones, mantas y ropa tirada, seis meses después de su urbanización con un coste cercano al medio millón de euros. Además, la vegetación plantada presenta un evidente estado de abandono y falta de mantenimiento, así como las atracciones infantiles instaladas en un rincón. El recinto, ubicado detrás del edificio del museo de arte moderno de Valencia, permanece vallado, pero su acceso es muy sencillo, lo que permite su empleo como lugar para dormir. Varias personas sin techo lo utilizan tanto en su zona central, donde está previsto colocar grandes esculturas de Tony Smith, Andreu Alfaro, Miquel Navarro o Ángeles Marco, como en el pequeño parque infantil que se levantó y nunca se disfrutó.

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En este antiguo solar de la calle Beneficencia, del que fueron desalojadas 50 familias para una ampliación del IVAM que nunca se llevó a cabo, también se ha quedado abandonado y sin actualizar el contador de feminicidios, un grafiti pintado en la pared que pretende llamar la atención sobre el grave problema de la violencia machista. El contador se ha congelado en 16 víctimas mortales durante este año en España, cuando ya se ha alcanzado la cincuentena. Tampoco se ha procedido a la apertura de la conexión del barrio del Carmen con Guillem de Castro, a través del lateral del museo, porque la obra no se considera concluida.

Fuentes de la Consejería de Cultura, titular del jardín, aseguran que se ha desbloqueado el problema y que el Ayuntamiento de Valencia pronto limpiará el recinto y se encargará de las plantas, probablemente a finales de este mes. Además, se instalarán las peanas para la posterior ubicación de las obras de arte. Insisten en que la demora en la apertura del jardín obedece a que la Delegación del Gobierno debe dar su visto bueno a la instalación de cámaras de videovigilancia, dado que se sitúan en la vía pública. El IVAM lleva meses esperando que se resuelvan los problemas para poner sus esculturas.

En julio, el departamento de Cultura, que dirige Vicent Marzà, de Compromís, ya anunció que la resolución era inmediata y que el problema radicaba en quién debía hacerse cargo de la vigilancia. Marzà y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, de Compromís, anunciaron a los medios de comunicación en noviembre del pasado año, en una visita a las obras, que la apertura del Jardí de las Escultures o Pati Obert sería en abril. También se llegó a barajar coincidiendo con la celebración del 30º aniversario de la apertura del IVAM el pasado 18 de febrero.

Entonces se explicó que la Generalitat se hacía cargo de la financiación del proyecto y el Ayuntamiento de su mantenimiento. Luego, la apertura se fue aplazando sine die y el recinto quedó vallado sin ningún mantenimiento. La obra no ha sido entregada aún y por tanto no se puede actuar sobre ella, según fuentes de la Consejería de Cultura. En la calle perpendicular, junto al colegio de Santa Teresa, que se urbanizó con árboles y plantas y se peatonalizó al mismo tiempo que el jardín, el Ayuntamiento finalmente se hizo cargo de su mantenimiento. Durante meses también ha estado abandonada.

Desde la Delegación del Gobierno, que desempeña el socialista Juan Carlos Fulgencio, confirman que un proyecto de este tipo en la vía pública necesita cumplir con la ley de Protección de Datos y, por tanto, debe obtener la conformidad de la comisión en la que están integrados representantes políticos, de las fuerzas de seguridad e incluso de los órganos judiciales. A principios de la pasada semana, se reunió la citada comisión y se dio un primer visto bueno al proyecto de las cámaras presentado por la Consejería de Cultura, que incluye la petición de que sea la policía autonómica la encargada de la vigilancia del circuito, si bien la resolución definitiva aún se debe otorgar. La comisión se reúne solo cuando considera que hay peticiones suficientes para su estudio.

Dormir al raso se extiende en el barrio del Carmen

El uso del jardín del IVAM como lugar para dormir se ha extendido en otros lugares del barrio del Carmen, sobre todo en la cercana plaza de Jesús Maroto, frente al polideportivo municipal, donde se ubican los centros municipales de ayuda a las personas sin techo y a los inmigrantes, pero también en otros jardines, plazas y solares. En ellos pernoctan al raso decenas de personas, protegiéndose ahora del frío y de la humedad como pueden, con varias capas de cartones, colchones y mantas. Por la mañana, unos se llevan consigo sus escasas pertenencias, otros intentan ocultarlas en algún recodo y algunos las dejan simplemente en la calle.

Agentes de la policía local les han despertado a primera hora de esta mañana en la plaza de Jesús Maroto y les han desalojado pacíficamente, sin que se produjera ningún incidente. Algunos se han incorporado y se han dirigido a los centros de atención y otros se han desperdigado por el barrio. Posteriormente, han entrado operarios de la limpieza en la plaza, donde todas las noches se improvisa un campamento.