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Protestas en la calle por el desalojo de La Ingobernable

Unos 600 manifestantes recorrieron las principales vías del centro de la capital y obligaron a cortar el tráfico

Una mujer lleva una vela en la protesta de anoche por el desalojo de La Ingobernable. En vídeo, declaraciones de portavoces del centro social y de los vecinos.Vídeo: Jaime Villanueva

Unas 600 personas se concentraron desde las 19.00 de ayer para protestar contra el desalojo del edificio del número 39 de la calle del Gobernador, conocido como La Ingobernable, y cortaron después el tráfico del centro de Madrid. Jóvenes entre 16 y 20 años encabezaron la marcha que empezó con algunos manifestantes en un paso de peatones y acabó impidiendo el tráfico desde Atocha hasta Cibeles y la Gran Vía. Centenares de personas se unieron al grito de “Madrid será la tumba del fascismo” y “Fuera fascistas del Ayuntamiento”.

Los manifestantes se echaron a la calzada y cortaron el tráfico del paseo del Prado a la altura del Caixa Fórum, en ambos carriles. Después fueron caminando hasta la plaza de Cibeles y la Gran Vía. La Policía Municipal fue desviando el tráfico a medida que la manifestación avanzaba. La protesta llegó pasadas las diez de la noche hasta la Puerta del Sol. Acabó en la plaza de Jacinto Benavente, donde cuatro policías restablecieron el tráfico y dispersó a la treintena de personas que quedaban

La asamblea de La Ingobernable, que se desvinculó de la organización de la marcha improvisada, participó en esta protesta pero aseguró que no estaban previstos los cortes de tráfico. “Ha sido la gente la que ha decidido hacer este acto de desobediencia civil y pacífico”, indicó Pablo Martínez, el portavoz del colectivo. Este mantuvo que “los ánimos están altos porque la lucha política solo se puede hacer desde la alegría”. “Con nocturnidad y alevosía la policía mandada por el Ayuntamiento ha decidido desalojar sin atender nuestra necesidad de diálogo. Las ideas son indesalojables. Lo que se ha creado aquí no acaba aquí”, continuó Martínez.

La concentración previa, que transcurrió sin incidentes, ocupó los bajos del Caixa Fórum. Los miembros de La Ingobernable colgaron carteles en la valla policial, colocaron velas y repartieron antifaces amarillos, color del colectivo. La Ingobernable afirmó que seguirá funcionando pero hasta la fecha no tienen lugar. “De momento estamos ocupadas procesando lo que ha pasado hoy [por ayer]. Queremos seguir con el proyecto pero no sabemos cómo”, indicó Gabriela Vázquez, portavoz de la asamblea.

El desalojo de La Ingobernable se produjo alrededor de las tres de la madrugada de ayer, por orden judicial. Más de 130 efectivos de diferentes distritos y de las Unidades de Apoyo a la Seguridad (UAS, especie de antidisturbios) de la Policía Municipal, que movilizó 32 vehículos, se encargaron del lanzamiento. Este edificio, que pertenece al patrimonio municipal, quedó después a disposición de los servicios técnicos del Ayuntamiento. El desalojo, que sus ocupantes aseguran que fue “sin notificación ni previo aviso”, transcurrió sin incidentes. La Ingobernable, tomada desde 2017, era el principal centro social autogestionado de la capital y se había convertido en uno de los caballos de batalla electoral del PP junto con Madrid Central.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se felicitó por el desalojo: “Es una buena noticia para los madrileños. Tolerancia cero con los okupas. No eran un movimiento social, eran un movimiento facial porque eran unos caras”. “Tanto el PP como Ciudadanos ya dijimos que iba a haber tolerancia cero con la okupación y, más aún, con ese colectivo que llevaba dos años enseñoreándose con chulería de ese edificio que es propiedad de todos los madrileños”, remarcó el regidor. Este anunció que se dará un nuevo uso al inmueble de forma “que beneficie de verdad a los madrileños”. No especificó cuál será.

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