Los compañeros del hombre ‘sin techo’ muerto en Vigo niegan que se le ofreciese albergue aquella noche
Los integrantes de la Acampada contra la Pobreza aseguran que José Comesaña presentó una reclamación por escrito este verano por el hecho de que no le dejasen acceder al refugio municipal por cobrar una pensión no contributiva
Los miembros de la Acampada contra la Pobreza, que reclama desde hace más de dos años y medio mejoras en los servicios sociales de Vigo con tiendas instaladas ante la puerta del Ayuntamiento, han roto el silencio que guardaban tras la muerte repentina de un compañero. José Comesaña apareció sin vida en una de las tiendas de campaña el domingo 27 a primera hora de la mañana. Oficialmente se ha informado de que ha fallecido por causas naturales. El colectivo ha enviado hoy un comunicado a los medios para desmentir la versión del consistorio vigués sobre las medidas de acogimiento que se habían ofrecido a este hombre. Y también expresan el "impacto psicológico severo" que ha supuesto esta muerte inesperada en todos ellos.
"En la acampada vivimos con consternación y mucho dolor la pérdida del compañero. Muchos estamos afectados seriamente", aseguran en su nota, y a continuación critican el cariz de algunas noticias aparecidas en la prensa. "Que la primera comunicación que se haga en prensa hable de si el Ayuntamiento había puesto o no de su parte para su alojamiento y que había cuatro camas libres en el albergue nos parece una falta total de empatía y de respeto al fallecido", lamentan estas personas sin hogar lideradas por el activista contra la pobreza Juan Carollo. "Era un momento de condolencia, arrope y duelo", reprochan.
A continuación niegan que a José Comesaña, de 42 años, la noche de su fallecimiento "se le ofreciese una plaza en el albergue y la declinase, como se insinúa en los titulares". "De hecho", prosigue el comunicado, "durante el verano de este año esta persona reclamó por escrito el hecho de que no le dejasen acceder al albergue por cobrar una pensión no contributiva. Otros compañeros de la plaza firmaron el mismo escrito cuando se les alegó lo mismo para negarles una cama".
"Efectivamente, eso no significa que todas y cada una de las noches posteriores acudiese al dispositivo a intentar entrar: debemos entender que estos perfiles son complicados y que es muy sencillo generarles desconfianza", admite el grupo en referencia al compañero que ya ha recibido sepultura. "Por lo tanto, sí que fue rechazado en su día en el albergue por su baremo económico, e igualmente es cierto que en un momento dado empezó a encontrarse arropado en la plaza [de la acampada, frente al consistorio], con las personas a las que consideraba como de su familia, pero esta situación es posterior a su conflicto con el dispositivo" de acogimiento municipal, durante los meses de "agosto, septiembre y octubre".
"Entendemos que nadie se creerá que una persona pernocta en una tienda en el asfalto por gusto y no por necesidad", insisten los miembros de la Acampada. "Su interés por la plaza era encontrar un lugar donde sobrevivir, y efectivamente valoraba la compañía: la comprensión y la convivencia con sus compañeros, y un ambiente de inclusión y empatía que no encontraba en las instituciones oficiales".
Sobre los incumplimientos en los protocolos de ayuda que la versión oficial le achacaba al fallecido, los activistas también discrepan. "Cuando se habla de que ha sido atendido por varias ONG y centros especializados de la ciudad, es porque acudió a ellos", aseguran sus compañeros. José Comesaña "estaba teniendo una evolución muy positiva en su cooperación con el sistema vigente", defienden. "Efectivamente, esta no se dio al 100% en todo momento" porque "era un perfil de persona a la que no le resultaba fácil sentirse cómoda en la burocracia", que "tenía problemas de diversa índole que hacían difícil una constancia ejemplar, pero en ningún caso es cierto que rechazase las citas ofrecidas", concluyen.
Y finalmente, la Acampada contra la Pobreza recuerda a los servicios sociales su reivindicación constante desde hace tres años: "Lo que hay que intentar es que el seguimiento y acogimiento de este tipo de personas sea el más exhaustivo y multidisciplinar, y motivarlos, animarlos, para que se sientan apelados por los recursos existentes, que igualmente está claro que deben mejorarse". "Que siga muriendo gente en la calle es un fracaso y esperamos que los departamentos relacionados, en vez de sacar comunicados, se centren en trabajar por que mejore en la ciudad la atención a personas en exclusión social", reclaman los compañeros del fallecido. El grupo pide, por último, que las instituciones muestren "su cara más humana" cuando las personas sin hogar de la ciudad se sienten "devastadas" con muertes como la de José Comesaña, del que se despiden en el comunicado con un "descanse en paz".
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