_
_
_
_

Magallanes y Elcano: pesadilla de los terraplanistas

Una exposición en el Museo Naval rememora la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano

Sergio C. Fanjul
"Vista de Sevilla", anónimo, principios del siglo XVII, lienzo. Museo Nacional del Prado.
"Vista de Sevilla", anónimo, principios del siglo XVII, lienzo. Museo Nacional del Prado.MUSEO NAVAL

Muchas grandes historias comienzan por el estómago. Durante buena parte de la Historia la ruta hacia las Islas de las Especias, con las que se alegraban los alimentos en Occidente (sobre todo los de los más poderosos, que podían pagarlas), fue fuente de inquietudes, especulaciones, exploraciones, descubrimientos y rivalidades geopolíticas. Cristóbal Colón se dio de bruces con América en busca de una ruta comercial hacia las Indias por el oeste. Para llegar por el este Vasco de Gama dobló el Cabo de Buena Esperanza, al sur de África. Las dos grandes potencias navales, Castilla y Portugal, que se habían repartido el mundo a la mitad en el Tratado de Tordesillas, competían por las lslas Molucas, que producían clavo y nuez moscada. Las especias eran valiosísimas.

Precisamente hace 500 años un portugués y un español, Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, financiados por el rey Carlos I, partieron hacia las Molucas en busca de una ruta alternativa por el oeste, un paso al Mar del Sur (el océano Pacífico, bautizado así porque los aventureros encontraron allí una navegación plácida), descubriendo el Estrecho de Magallanes por el que sortear el continente americano. Y consiguieron dar la primera vuelta completa al planeta Tierra, en una época en la que muchos todavía creían en los monstruos marinos de los confines del mundo o que la Tierra era un disco plano (como muchos vuelven a creer ahora).

Se podía partir de Sevilla, un 20 de septiembre de 1519, siguiendo la puesta de sol y regresar tres años después por el otro lado del mapa. No fue fácil: hubo escorbuto, motines, hambre, frío, calor y desesperanza. Partieron cerca de 250 marineros y cinco naves. Volvieron 18 en un solo barco: la nao Victoria. Magallanes falleció por el camino, víctima de los enfrentamientos con los nativos de lo que ahora es Filipinas.

Esta es la historia que se cuenta en la exposición Fuimos los primeros. Magallanes, Elcano y la Vuelta al Mundo, que se puede ver en el Museo Naval de Madrid (Montalbán, 2) hasta el 20 de septiembre de 2019. Es una muestra de 89 piezas procedentes de 23 instituciones, entre las que tienen gran interés la datadas en el siglo XVI, cuando se realizó la expedición.

“Este viaje fue una auténtica proeza, ni siquiera se conocía el mundo en sus dimensiones reales”, explica Enrique Martínez Ruiz, comisario de la muestra junto con Susana García y José María Moreno. La hazaña revoluciona muchos campos como la navegación, pues no se creía que se pudiera estar más de tres meses sin repostar, o la ciencia, con descubrimientos de nueva flora, fauna, etnias o geografía. “Las repercusiones son internacionales: lleva a la negociación y a la diplomacia entre Castilla y Portugal, además crea en Europa muchas protestas, suspicacias y recelos ante el poderío naval de los reinos peninsulares”, explica el comisario.

Además de los paneles que relatan de manera cronológica la aventura, merecen especial atención piezas como la carta de las Molucas de Nuño García de Toreno (1522), el primer mapa que se levanta con información procedente de la nao Victoria, el planisferio Salviati (1525) el segundo mapa del mundo acotado tal y como lo hacemos hoy en día, por el este y por el oeste, o el mapamundi Kunstmann IV (atribuida a Jorge Reinel, 1519), cuyo original, utilizado por Magallanes para convencer a Carlos I de que las Molucas estaban en aguas castellanas, se perdió tras la Segunda Guerra Mundial. “Son tres joyas cartográficas que por primera vez se pueden ver juntas”, dice el comisario José María Moreno.

En la muestra está el cuadro La llegada de Elcano a Sevilla (1919) de Elías Salaberría. “Elcano es un personaje que va in crescendo, adquiriendo importancia a medida que el visitante avanza por la muestra, lo mismo que ocurrió con él durante la expedición”, explica la comisaria Susana García.

La primera vuelta al mundo: una gesta heroica, un hito de la aventura y la navegación, en pos de aquellas especias que ahora se encuentran al precio aproximado de un euro el bote en cualquier supermercado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Sergio C. Fanjul
Sergio C. Fanjul (Oviedo, 1980) es licenciado en Astrofísica y Máster en Periodismo. Tiene varios libros publicados y premios como el Paco Rabal de Periodismo Cultural o el Pablo García Baena de Poesía. Es profesor de escritura, guionista de TV, radiofonista en Poesía o Barbarie y performer poético. Desde 2009 firma columnas y artículos en El País.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_