El Ayuntamiento devuelve a la Puerta de Alcalá el belén que retiró Carmena

El Ayuntamiento, gobernado por José Luis Martínez-Almeida, quiere intensificar los "diseños tradicionalmente navideños que reflejen el sentido de estas fechas" en las próximas Navidades. Paloma García, concejala de Obras y Equipamientos, ha anunciado con satisfacción que vuelve a la Puerta de Alcalá el belén figurativo "que (Manuela) Carmena castigó en un almacén". Habrá además más Nacimientos en otros puntos de la ciudad y se incrementarán otros adornos como arcos, cadenetas y almendras. El presupuesto subirá en un 27,7%, de 2,41 millones de euros del año pasado a 3,07 millones.

En Madrid no dejó nunca de haber belenes en Navidad durante el mandato de Carmena. Los aficionados a estas figuras podían encontrar unos 35, al menos, organizados por el Ayuntamiento, la Comunidad, las juntas de distrito, iglesias y otras asociaciones. La retirada del nacimiento en la Puerta de Alcalá llevó a muchos ciudadanos a colocar espontáneamente sus belenes.

El nuevo gobierno quiere volver a sus antiguas tradiciones de corte católico, como cuando Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Botella inauguraban las fiestas ante el belén del Palacio de Cibeles. La virgen María, san José y el niño Jesús vuelven a la Puerta de Alcalá y unas cuantas más, como la Puerta de Toledo, la de San Vicente, la plaza Mayor y el viaducto de la calle Segovia.

García ha anunciado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que han aprobado tres contratos con "urgencia" y "premura". "Se suelen hacer con mucha antelación", ha explicado, y ha añadido que cuando llegaron al gobierno "no se había iniciado".

El gasto de alumbrado aumenta en unos 600.000 euros respecto al año anterior. Habrá nuevos emplazamientos y diseños, ha dicho García. Se seguirá utilizando tecnología led para las luces. Pero además, habrá más calles y espacios iluminados con motivos y arcos luminosos, cadenetas, abetos y cerezos.

“Problema heredado”

La Comisión Europea confirmó este jueves que llevará a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por la contaminación en Madrid y Barcelona. La capital ha incumplido reiteradamente los límites de polución marcados por Bruselas desde 2010. “Nos encontramos con un problema heredado”, afirmó la portavoz del Ayuntamiento, Inmaculada Sanz.

Fuentes de la Comisión aseguraron a este periódico que la decisión del nuevo gobierno municipal de paralizar Madrid Central mediante una moratoria de multas sin ofrecer alternativas ha pesado en la decisión de Bruselas. Por eso se ha retomado el expediente español, paralizado tras considerar que las medidas anunciadas por las dos ciudades podían contener la contaminación. En el caso madrileño, se trataba del Plan A de Calidad del Aire, que incluía, entre otras, la zona de bajas emisiones del centro.

“No es Madrid Central lo que supuso la paralización de este expediente”, aseguró Sanz en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno. La portavoz insistió en el “incumplimiento reiterado” de Madrid entre 2010 y 2017, que “fue un año especialmente nefasto”.

Inés Sabanés, exdelegada de Medio Ambiente y Movilidad en el gobierno anterior, explicó que el Ayuntamiento empezó a informar mensualmente a la Comisión en 2017. En julio de 2018, Bruselas envió “una carta al Ministerio anunciando que consideraban las medidas apropiadas, siempre que se aplicara de forma exhaustiva todo el Plan A”, dijo. “Saltarse esa condición ha sido lo primero que ha hecho el PP nada más llegar”, añadió la edil de Más Madrid.