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El PP pide que Puig explique en las Cortes la condonación de deuda al Grupo Z

El presidente valenciano asegura que no tiene nada que ocultar y recuerda que el préstamo lo concedió el PP. El director del IVF afirma que no recibió instrucciones

El País Agencias
Valencia / Bruselas -
Manuel Illueca, director del IVF
Manuel Illueca, director del IVF, este miércoles.MÒNICA TORRES

El PP ha solicitado que el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, comparezca en el Parlamento autónomo para explicar cómo se produjo por parte del pleno del Gobierno que dirige la aprobación de la nueva normativa del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) que se aplicó para que el organismo renunciara a cobrar el 70% de una deuda que el Grupo Z tenía con él.

Indirectamente, mantienen los populares haciéndose eco de una información publicada por eldiario.es, ello podría haber beneficiado a Puig. El motivo es que la condonación de la deuda, en la que el IVF se sumó a la ya adoptada por la banca comercial, facilitó que Editorial Prensa Ibérica comprara el Grupo Z, incluido el periódico local de Castellón Mediterráneo, del que Puig es accionista desde hace cuatro décadas y del que ahora posee en torno a un 1,2% del total.

La nueva normativa del IVF, que regula un abanico amplio de competencias del organismo para facilitar que pueda actuar como un banco privado, se aprobó en marzo por parte del pleno del Consell, del que forma parte Puig. Y una semana después el IVF aprobó la quita a la deuda del Grupo Z.

El director del Instituto Valenciano de Finanzas, Manuel Illueca, ha explicado que el conjunto de bancos con los que el grupo editorial tenía la deuda, decidió renunciar a un 70% de la misma debido a las altas probabilidades de que fuera a la quiebra y acabaran recuperando todavía menos. Según un informe de Deloitte, ha explicado las entidades solo recuperarían entre un 18% y un 31% si el grupo quebraba, por lo que Illueca ha asegurado que los criterios técnicos en los que no hubo interferencia del Consella aconsejaron al IVF sumarse a la quita.

Según el alto cargo, aunque el instituto tenía capacidad para hacerlo, prefirió acordar la quita, pero condicionándola a la aprobación de la nueva normativa que iba a regular al organismo, con el objetivo de contar con el mayor blindaje legal posible y evitar que se suscitaran dudas. Por ello, ha explicado Illueca, la quita, que él ha llamado adquisición de un crédito de dudoso cobro, se produjo después de la aprobación de la nueva normativa por parte del pleno del Consell. Es la primera vez que el IVF realiza una operación similar, pero según Illueca tiene otras sobre la mesa, especialmente la que afecta a una deuda difícil de cobrar procedente de Kelme.

En una conferencia de prensa ofrecida para explicar los detalles de la operación, Illueca ha subrayado que el IVF no tenía conocimiento de que Puig tuviera acciones en el medio, ha afirmado que en la justificación del decreto que se aprobó en el pleno del Consell para clarificar las actuaciones de la entidad en los supuestos, entre otros, de reestructuración de duda, no estaba incluida esta operación.

Además, ha admitido que habló con Puig de la deuda de Grupo Z porque era una cuestión que "aparecía en prensa permanentemente", y porque suele explicarle los temas "más complicados, pero ha negado haber recibido ninguna indicación por parte del presidente. Illueca ha recalcado que Puig "nunca ha dado luz verde ni roja a ninguna actuación del IVF" sino que ha mostrado el "máximo respeto a la decisión técnica que se adopta en esta casa".

"Me sorprende ver críticas a la labor de reestructuración del instituto por parte de los responsables de haber dejado al IVF con un 70% de morosidad", ha señalado Illueca ante la actitud del PP, al tiempo que ha calificado de "curioso que den lecciones de cómo reestructurar deuda las personas que, por no seguir los criterios de la banca abocaron a una situación de prácticamente quiebra al banco del Consell".

La operación relacionada con el Grupo Z arrancó con dos préstamos de unos seis millones a una imprenta del grupo ubicada en Biar, que contaban como aval con la fianza de Promociones y Ediciones Culturales SA (Pecsa), editora de Mediterráneo.

La operación fue liquidándose sin incidencias hasta 2009, cuando el riesgo vivo había disminuido a 3,9 millones, y el Grupo Z decidió reestructurar la deuda. Se decidió entonces hacer una operación sindicada, a la que el IVF no se opuso y entró junto con el resto de entidades. La fecha fue 2009, por importe de 99 millones de euros, que inicialmente se fue pagando hasta llegar el préstamo a 1,85 millones de euros, que es el importe en el que estaba fijado cuando se recibió la oferta de adquisición del crédito por Prensa Ibérica.

A partir de ahí, empezó a registrarse una serie de solicitudes de aplazamiento o incumplimiento de condiciones del sindicado, momento en el que otras entidades empiezan a aportar financiación al Grupo Z, aunque el IVF optó por no aumentar el riesgo. Justo antes de la venta, según Illueca, la participación en el sindicado bajó del 3,5 al 1,9%, porcentaje con el que tampoco podían "imponer" condiciones.

Al empezar a exigirse garantías adicionales, se optó por el reparto de tramos con garantías diferentes y riesgos distintos, un hecho con relevancia a la hora de definir el precio que Editorial Prensa Ibérica pagó por la operación. En 2015 se planteó la separación de la deuda en dos: Grupo Zeta y El Periódico de Catalunya, y el IVF accedió a los dos tramos "para facilitar la entrada de nueva financiación".

En 2017, cuando se evidencia una insuficiencia financiera con el reconocimiento por parte de las entidades de un tramo no sostenible de la deuda, se encargó un informe a Deloitte, que reveló que en el caso de que la sociedad caminase a la liquidación, las posibilidades de recuperación serían del 24% de lo que quedaba. En ese contexto, la opción por la que se optó es reconocer una pérdida del 100% del tramo no sostenible y provisionar el sostenible al 50%.

Acertada

"Fue acertada porque cobramos exactamente lo que provisionamos en ese momento y se cobró el 30%, que se ajustaba a las expectativas" de Deloitte, ha detallado. En el momento de la oferta de Prensa Ibérica que planteó adquirir el crédito por el 30% de su riesgo vivo, entendieron que podía hacerse porque el IVF "se ajustaba a derecho privado" y no operaban como administración sino "en el ejercicio de la labor habitual de dar y recuperar préstamos", con cobertura para hacerlo.

"Este es un préstamo de seis millones de euros y habremos recuperado 4,8", ha justificado, para recalcar que se ha tratado de una labor de recuperación importante "en un crédito complicado". "Estamos satisfechos de la operación, lo hemos hecho en los mismos términos que la banca comercial", ha defendido, y ha argumentado que se ha acogido "a la mejor praxis bancaria para estas situaciones y la hemos aplicado de la manera lo más profesional posible", ha resumido.

Puig: "Todo es absolutamente explicable"

F. B.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no eludió el miércoles por la tarde en su visita a Bruselas responder también sobre su participación en el periódico Mediterráneo y sobre las informaciones sobre la condonación de deuda del 70%: "Para mí es una cuestión que tiene toda la normalidad del mundo. Puedo explicar por activa y por pasiva lo que ha sido mi presencia en un medio de comunicación. En el año 1981, después del golpe de estado, el Gobierno de la UCD los restos del suarismo, entre ellos al director del periódico en el que trabajaba, a mí, y a todos los que estábamos allí. Fui al juzgado gané la demanda y los dineros los invertí en la compra del diario".

E insistió Puig: En aquel momento, mi misión era crear un diario progresista en Castellón y que se mantuviese. No sé si volveré, pero mi voluntad ha sido ser periodista siempre. A partir de ahí, he tenido esas acciones [ahora valoradas en 177.886,06 euros], nunca he participado en la dirección de la empresa ni en ninguna cuestión de la dinámica empresarial de Pecsa [Promociones y Ediciones Culturales]. Y ahora se ha producido una situación difícil del socio mayoritario de Pecsa; es importante, porque cuando se habla de que se ha hecho una intervención sobre una empresa en la que yo participé, no es cierto, porque yo nunca he participado en Zeta, la accionista mayoritria. Nosotros éramos gente minioritaria, no sé si representamos el 10% y yo el 1%. Todo es absolutamente explicable, no tengo ningún problema en explicarlo, pero quién tiene que dar las explicaciones es quien ha dado solución a un problema que generó el PP. El PP le dio unos créditos a través del IVF que no eran muy razonables, dejémoslo así, como tantos otros, y al final, ahora de lo que se trataba era de encontrar una solución y los técnicos del IVF la han encontrado y la han avalado y nada tiene que ver el presidente de la Generalitat".

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