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La nueva directora del Blas de Lezo fue excluida del concurso para dirigir los tres centros a los que se postuló

Ana van Oosterzee dirige el colegio de Las Tablas tras la marcha del antiguo director, una decisión de la consejería de educación de la Comunidad, dirigida por Rafael van Grieken

Protesta de los padres de los alumnos del Colegio Blas de Lezo por el cambio de directiva.
Protesta de los padres de los alumnos del Colegio Blas de Lezo por el cambio de directiva.Víctor Sainz

El colegio público Blas de Lezo tiene desde este lunes nueva directora: Ana van Oosterzee, según han confirmado a EL PAÍS fuentes cercanas al centro, en el barrio de Las Tablas (bastión electoral de Ciudadanos). Esta mujer, que procede del colegio público Virgen del Cortijo, en el distrito de Hortaleza, se postuló en el último concurso de méritos de la Comunidad para dirigir tres centros en la región, pero fue excluida de todos ellos por no cumplir dos requisitos. Los centros que quería liderar son el Ramón Pérez Ayala; el Dionisio de Ridruejo y el Blas de Lezo, que finalmente controla en sustitución de Javier Montellano, director suspendido por decisión de la consejería y contra el criterio de los padres y madres de alumnos.

Van Oosterzee fue descartada en los tres colegios a los que se presentó por “no haber presentado el proyecto de dirección” y “no estar en posesión del certificado que acredita haber superado el curso de formación para ejercer la función directiva”, obligatorio para poder estar al frente de un centro escolar. Fuentes de Educación confirman que van Oosterzee carecía del certificado de dirección en el momento en el que se postuló, pero que lo ha obtenido este curso académico en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). De hecho, ha recibido el título "recientemente", según la Consejería.

Entre los docentes que presentaron proyecto para dirigir el Blas de Lezo se encontraba el exdirector, Javier Montellano. Este tampoco superó el proceso al obtener un 4,25. Algo a lo que se ha agarrado Educación para no mantenerle, a pesar de que los padres y madres (el Ampa)  reclama que se le nombre de manera “extraordinaria”. Una opción que recoge el punto 13 de la norma que rige este tipo de convocatorias. Así fue como Montellano llegó al Blas de Lezo hace cuatro años. La normativa deja claro, eso sí, que el candidato “deberá obtener, al menos, 5 puntos en cada una de las fases de la prueba”.

Un colegio que tensa la relación entre Cs y PP

Su sustituta, cuyo proyecto para el colegio de Las Tablas no llegó a ser evaluado, está acompañada por un profesor actual del claustro, que ejerce como secretario. El Ampa, critica con dureza la imposición de Educación: consideran que van Oosterzee “no cumple el perfil de idoneidad que sí tiene Montellano”. 

Ignacio Aguado, líder de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, con los padres y madres del colegio Blas de Lezo el pasado sábado.
Ignacio Aguado, líder de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, con los padres y madres del colegio Blas de Lezo el pasado sábado.EFE
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La batalla para impedir la marcha de Montellano arrancó hace dos semanas y está tensando la relación entre Ciudadanos y el PP en la Comunidad. La Educación fue la granada que este sábado utilizó el líder de Cs en Madrid, Ignacio Aguado, para atacar, desde el Blas de Lezo, al consejero del ramo en funciones, Rafael van Grieken. Un atque que llegó en medio de la negociación entre ambos partidos para que la popular Isabel Díaz Ayuso se haga con la presidencia de la Comunidad, con el apoyo de Vox mediante pues los votos de la ultraderecha son necesarios para que sumen mayoría. Representantes del resto de formaciones también se han acercado para apoyar a los padres.

Aguado aseguró, rodeado de algunos padres y madres, que van Grieken está “frenando la innovación en la educación pública madrileña al aparcar al equipo directivo [del Blas de Lezo] y nombrar a uno nuevo”. La consejería decidió el pasado viernes relevar al director, a la jefa de estudios y a la secretaria después de que el Ampa rechazara por segunda vez la oferta que el ejecutivo regional les había hecho: mantener a la jefa de estudios, Esther Díaz, en el nuevo equipo con el mismo cargo o como nueva directora; solución que la propia Díaz ha declinado, según Educación.

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