El ciclo electoral hunde al PP
Los populares se quedan sin Badalona ni Castelldefels; Ciudadanos ha sido clave en Barcelona y gobernará en el pueblo de Junqueras, pero no obtiene ninguna alcaldía
Cayetana Álvarez de Toledo, la única diputada del PP catalán en el Congreso, tuvo una presencia fugaz en la campaña del 26-M en Cataluña, donde visitó Rubí, Sabadell, Sant Cugat y Santa Coloma de Gramenet. En ninguno el PP repitió representación. Tras casi desaparecer del área metropolitana, el PP vivió con angustia cómo lograba por un puñado de votos dos ediles en Barcelona. La izquierda consumó el sábado la catástrofe de los populares al arrebatarle Badalona y Castelldefels. Ciudadanos, ganadora del 21-D, exhibe credenciales mucho mejores, pero es el único partido de las 10 primeros que no logra ningún alcalde. Sus mejores éxitos son el papel crucial de Manuel Valls para desbaratar el acceso de ERC a la alcaldía de Barcelona y gobernar con el PSC en Sant Vicenç dels Horts, el municipio de Oriol Junqueras.
El 26-M y la posterior constitución de los ayuntamientos han vuelto a dejar sin poder municipal a los dos partidos de la derecha constitucionalista que esgrimen la aplicación del 155. Solo tienen en sus manos la alcaldía de Pontons, la población del Penedès en el que el PP gobierna desde 1999. JxCat y ERC tiene cada una más de 350. Alejandro Fernández, presidente del PP catalán, lamentó la alianza del PSC con los “partidos separatistas” para desbancar de nuevo a Manu Reyes y Xavier García Albiol en Castelldefels y Badalona. Maria Miranda y Álex Pastor (PSC) seguirán gobernando en esas ciudades. En Gimenells (Lleida) ha ocurrido al revés: el PSC ha votado a un alcaldable independentista, dice Fernández, para descabalgar a Dante Pérez, exsocialista.
Tras pasar de seis a un solo escaño el 28-A, el balance de las municipales ha certificado el hundimiento del PP que pasa de 214 a 67 concejales. El propio Albiol calificó los resultados de “terroríficos”. El popular pidió una autocrítica “sincera y franca” para evitar el “riesgo cierto” de desaparecer. Los datos hablan por sí solos: en Girona tenía 19 concejales y ahora tres —en Calonge, Roses y Puigcerdà—. Y ha pasado de ser la sexta a la 14ª fuerza —JxCat es la primera con 710—; en Lleida, de 47 a 15 y en Barcelona, de 126 a 38, la mitad de ellos en Badalona y Castelldefels donde sus candidatos ocultaron las siglas. Solo tiene ediles en Esplugues y Hospitalet y está fuera, por ejemplo, de Cornellà o Sabadell.
No han sido los resultados queridos. No se ha votado en clave municipal", afirma Millo donde el PP suma solo tres concejales
El caso de Sitges es demoledor: hay regidores de nueve partidos y ninguno del PP. Caras visibles del partido han dejado la política catalana: Alicia Sánchez-Camacho es diputada de la asamblea de Madrid; Andrea Levy, edil de Madrid y Enric Millo, secretario general de Acción Exterior de la Junta de Andalucía. Millo, líder del PP de Girona, admitió ayer en, el comité ejecutivo del PP, que no eran los resultados “queridos” y lamentó que no se votara en clave “municipal sino en clave general”.
Gimenells es el primer municipio y por ahora el único en el que Ciudadanos tuvo alcalde. Fue en 2007 y no han vuelto a tener otro.Carlos Carrizosa, presidente de esa formación en el Parlament, recalcó ayer que en el conjunto de España se ha producido una “ola naranja”, pero esa expansión no se traduce en Cataluña. El partido de Albert Rivera sube en parte a costa del PP y es la quinta fuerza —era la sexta— municipal. Ha ganado 33.000 sufragios y sube medio punto el porcentaje de voto (del 7,43% al 8%). Eso sí: pasa de 176 a 244 ediles y aumenta su presencia de 86 municipios a 136.
“PSC y ERC han recibido un voto masivo y nosotros hemos crecido de forma moderada. El resto han bajado”, afirma Joan García
“PSC y ERC han recibido un voto masivo y nosotros hemos crecido de forma moderada. El resto han bajado”, afirma Joan García, responsable de Asuntos Institucionales de Cs, que recalca que el histórico electoral del partido revela que cada contienda en Cataluña “es un mundo” y que el elector apuesta por el “voto más útil”. El también diputado subraya que Cs se ha consolidado en el área metropolitana y aumentado el número de ediles en la Anoia o el Bages. “El poder metropolitano hay que medirlo de otra manera”, dice relativizando el número de concejales de otras fuerzas —ERC suma 3.100, JxCat 2700 y PSC 1300— al costar mucho más ganar un edil en las grandes ciudades.
Su plan es sellar pactos de gobernabilidad en varios municipios de Barcelona y Girona con el PSC como en Sant Vicenç dels Horts. “Ya ganamos el 21-D. Tiene un valor simbólico”, dice desestimando que se hayan estancado. “Somos un partido joven que está en la niñez frente a otros que llevan 40 años. Nuestro objetivo es crecer a fuego lento y consolidar donde estamos”. García rechaza que la defensa del 155 les haya perjudicado y apunta que el discurso es el mismo que les llevó a ganar el 21-D. Barcelona es su feudo: ha pasado de 124 a 166 ediles frente a las subidas moderadas de Tarragona (de 33 a 47) y Girona (de 12 a 25). Pero en Lleida han bajado uno (de siete a seis) y perdido su influencia en la capital tras la llegada de ERC a la alcaldía.
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