Marta Madrenas gobernará en minoría en Girona

La neoconvergente Marta Madrenas ha sido proclamada este sábado al mediodía alcaldesa de Girona, aunque gobernará en minoría. Allí no se concretó una mayoría alternativa de izquierdas. Se trata de la única capital de provincia gobernada por Junts per Catalunya. En su discurso, Madrenas ha hecho una defensa de que se respete a la lista más votada: "Respetar los resultados electorales es la mejor manera de no traicionar el espíritu democrático", ha dicho.

Madrenas ha conseguido conservar la alcaldía que heredó de Carles Puigdemont en 2016, cuando este pasó a presidente de la Generalitat y resistir el embate de un posible pacto de izquierdas entre Guanyem Girona (CUP), PSC y ERC, que finalmente no se ha materializado debido a las gruesas líneas rojas. Ha sido proclamada alcaldesa en minoría con los votos de los nueve ediles de su formación, y cada uno de los demás grupos municipales, Guanyem, PSC, ERC y C’s han votado a su candidato.

En su discurso, ha esperado que el mandato sea "provechoso y constructivo" y ha pedido a todos los grupos en el Consistorio que en una época en "la que quedan bien lejos las mayorías absolutas" se abran a explorar puntos de acuerdo. Para la alcaldesa reelecta, su victoria en las urnas es "un aval claro al modelo de ciudad" que propusieron. En un momento de descrédito de la política, "respetar los resultados electorales" es esencial. Los resultados, ha añadido, "acreditan un aval claro al modelo de ciudad" propuesto por su formación.

Mayoría independentista

Ha destacado que en Girona hay una mayoría social a favor de la independencia (19 de los 27 ediles son soberanistas) y ha anunciado su intención de buscar consensos en un mandato que “será complejo”, que requerirá diálogo y voluntad de acuerdo, que obligará a alejarse de “posiciones rígidas que imposibiliten el progreso". "Todos deberemos salir de nuestra zona de confort”.

Diputada en el Parlament, Madrenas llegó a la alcaldía de Girona en 2016 cuando el entonces alcalde, Albert Ballesta, dejó el cargo al que había accedido casi dos meses antes, después de que el expresidente Carles Puigdemont, ahora huido de la justicia española en Bélgica, abandonara el Ayuntamiento para presidir la Generalitat. En su discurso, ha tenido palabras de agradecimiento para Puigdemont: lo definió como un "amigo y referente" con el que comparte la pasión por la ciudad. "A pesar de la represión que está sufriendo, mantiene la dignidad de ser fiel a sus ideas, igual que el resto de presos políticos y exiliados".