Dos años de internamiento para el anciano rayacoches de Vigo tras su primer juicio por daños

La justicia ha encontrado al fin una solución para el anciano de Vigo que vivía solo y se dedicaba a rayar a diestro y siniestro los coches aparcados en el barrio donde residía.José Antonio V.V., de 80 años, seguirá internado en el mismo centro en el que ingresó hace tres meses, tras comparecer en el primero de los cuatro juicios que tiene pendientes por denuncias acumuladas desde el pasado año, acusado de daños y vandalismo.

La vista celebrada este miércoles terminó en un juicio de conformidad y el hombre ha sido absuelto en esta causa penal que se seguía contra él por un delito continuado de daños a una docena de coches. Al acusado se le ha considerado exento de responsabilidad penal por su vulnerabilidad psíquica. Por la misma razón tampoco tendrá que pagar la multa prevista en estos casos, aunque sí hará frente a las indemnizaciones que le reclaman los denunciantes que se ha estimado en unos 5.000 euros.

El anciano rayacoches se había sometido previamente a un examen forense en el que los expertos valoraron que psicológicamente estaba capacitado para afrontar el juicio. Además incidieron en su dictamen que José Antonio sufre una serie de trastornos psíquicos irreversibles por lo que el juzgado número 1 de Vigo ha ordenado su internamiento en un geriátrico durante al menos los dos próximos años.

Su abogada de oficio, Patricia Carro, ha explicado que el acuerdo de conformidad con la fiscalía se ha alcanzado para cancelar su responsabilidad penal en este caso. Carro ha informado que la Fiscalía de Vigo iniciará los trámites necesarios para declarar al anciano incapacitado civilmente, por lo que su patrimonio quedará bajo la tutela judicial, informa Europa Press.

Además de la vista de este jueves, José Antonio V.V., que tiene antecedentes por daños, tiene pendiente otras tres causas en dos juzgados de Vigo que serán archivados por la vía penal. Se estima que hay más de un centenar de perjudicados en estos procedimientos por la actividad delictiva de este hombre. Tras su detención en enero de este año, la Policía le imputó daños ocasionados a un millar de vehículos.

El hombre tenía atemorizado al vecindario de O Calvario donde vivía, y también en el de A Doblada donde no solo se dedicaba a rayar indiscriminadamente los coches con una llave, también bloqueaba sus cerraduras con palillos y la de los portales de varios edificios. Además llegó a agredir a los viandantes con su bastón. Pero campaba a sus anchas porque hasta entonces los forenses no habían encontrado motivos para internarlo.

Un mes después de su detención y a instancias de la Fiscalía y del juzgado de Familia se ordenó su ingreso en el Hospital Álvaro Cunqueiro y luego fue internado en la misma residencia donde también vive su hermana. Su abogada Patricia Carro ha asegurado que el anciano "está a gusto en este centro, bien alimentado y tratado por especialistas”.