_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Ha sido la medida de Madrid Central efectiva en términos medioambientales?

El incumplimiento sistemático de esta directiva llevó a que España estuviera en la lista de países candidatos a ser penalizados por la UE.

a entrada a Madrid Central desde la plaza de España. En vídeo, lo que opinaba la oposición sobre la medida antes de las elecciones.
a entrada a Madrid Central desde la plaza de España. En vídeo, lo que opinaba la oposición sobre la medida antes de las elecciones. ÁLVARO GARCÍA

La contaminación es una de las causas más importantes de muertes prematuras en la UE. La Agencia Europea de Medio Ambiente, en su informe de 2017, las cifra en más de 400.000. Por este motivo, la directiva de la Comisión Europea 2008/50/EC establecía límites a diversos contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO2), al que asignó un límite anual de 40 μg/m3.

El incumplimiento sistemático de esta directiva llevó a que España estuviera en la lista de países candidatos a ser penalizados por la UE. Especialmente preocupante era la situación en la zona centro de Madrid donde la estación de medición de la calidad del aire de la Plaza del Carmen, la única dentro de la zona de Madrid Central, ha marcado registros recurrentemente superiores a los valores límite de la UE durante las últimas décadas.

Hasta la fecha, hay abiertos procedimientos contra 13 países miembros por altos niveles de emisión de NO2: Austria, Bélgica, la República Checa, Alemania, Dinamarca, Francia, España, Hungría, Italia, Luxemburgo, Polonia, Portugal y el Reino Unido. Asimismo, el 30 de enero de 2018, la Comisión Europea tomó acciones adicionales contra 9 de estos Estados, entre los que estaba España, y los invitó a una Cumbre Ministerial de Calidad Ambiental en Bruselas para que presentasen compromisos de actuaciones efectivas y creíbles para reducir las emisiones en los núcleos urbanos problemáticos.

España, fue finalmente eximida, junto a la República Checa y Eslovaquia, por considerar creíbles y apropiadas las medidas propuestas, entra las cuales estaba la entrada en vigor de Madrid Central en 2019. De hecho, cumplidos los primeros seis meses desde la entrada en vigor de las restricciones al tráfico, se tienen ya dados fiables que permiten afirmar que la implementación de Madrid Central ha tenido una gran efectividad medioambiental. La estimación de un modelo estadístico que incluyen controles sobre la evolución meteorológica, nos llevan a estimar que la reducción media en la emisión de NO2 en estos primeros seis meses fue de 11 μg/m3, situándonos por debajo de los límites de la directiva europea. Este éxito inicial no puede hacernos olvidar que la Comisión ejercerá un plan de vigilancia y control, de tal forma que, si los niveles de las emisiones contaminantes no permanecen por debajo de los límites establecidos, España podría ser incluida, de nuevo, en los procedimientos sancionadores.

Sin embargo, Madrid Central ha sido el blanco de una dura campaña electoral, en el que algunos políticos parecen haber olvidado lo que nos jugamos. Nuestra salud y, también, unas duras sanciones económicas al país dependen de que tengamos la suficiente sabiduría colectiva para ver los beneficios de largo plazo de Madrid Central.

Aunque aún es pronto para poder estimar los efectos económicos, estamos casi seguros que los efectos a largo plazo de Madrid Central justifican su defensa. Como ejemplo, Madrid ha sido elegida por Lonely Planet Top 2 del 'ranking' Best in Europe 2019 y entre los argumentos está la peatonalización y reducción del tráfico en la zona centro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

 Nos gustaría finalizar con una llamada a la cordura. La mala calidad ambiental cuesta muchas vidas y tiene un alto coste para la economía. Es responsabilidad de nuestros políticos tener en cuenta el bienestar de los ciudadanos en el largo plazo y no dejarse llevar por planteamientos populistas. Como representantes de la comunidad académica rogaríamos a los responsables políticos que no tomen medidas apresuradas y dejen tiempo para el análisis riguroso y sosegado de los múltiples efectos de Madrid Central. Por nuestra parte, los primeros resultados no pueden ser más claros. ¡Vamos por el buen camino! Esperamos que nos dejen seguir avanzando por él.

Rafael Salas es Catedrático de Análisis Económico del Departamento de Análisis Económico y Economía Cuantitativa de la Universidad Complutense de Madrid e Instituto Complutense de Análisis Económico (ICAE) y Juan Prieto Rodríguez es Catedrático de Fundamentos de Análisis Económico de la Universidad de Oviedo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_