Monólogos sin réplicas

Que existen dos bloques bien diferenciados que concurren a las elecciones regionales del próximo domingo quedó anoche bien claro en el debate organizado por Telemadrid, al que concurrieron cinco de los seis principales candidatos al Ejecutivo regional. Los aspirantes, salvo en contadas excepciones, se dedicaron a hablar de sus programas sin que hubiera una verdadera confrontación ni se interrumpieran en los 100 minutos que duró el programa.

El debate lo formaron Isabel Díaz-Ayuso (PP), Isabel Serra (Unidas Podemos IU Madrid en Pie), Ángel Gabilondo (PSOE), Ignacio Aguado (Ciudadanos) y Rocío Monasterio (Vox). Faltó Íñigo Errejón (Más Madrid), al que la Junta Electoral Central prohibió su participación al carecer su formación de representación y no haber concurrido en comicios anteriores.

Isabel Díaz Ayuso, algo nerviosa en sus intervenciones al principio, afirmó que el PP era el partido que defendía “la libertad” mientras la izquierda solo dedicaba a defender “a los manteros y a los okupas”. “Gracias a los gobiernos del PP, la Comunidad de Madrid se ha convertido en el motor de España”, afirmó la aspirante popular. La respuesta le venía de Isabel Serra, que acusó a los gobiernos de los populares de “saqueo” y “degradar lo público para favorecer lo privado”. Puso como ejemplo el cierre de 800 camas de la sanidad pública o la gestión privada en siete hospitales de la región. “Usted fue la que votó el ERE en Telemadrid, que afectó a 820 trabajadores y que aún no han sido contratados de nuevo”, le espetó la candidata de Unidas Podemos.

Gabilondo, que llegó a pedir “mesura” a sus contrincantes, recordó que durante el año pasado se produjeron 6.000 desahucios en la región y que ni siquiera hubo “alternativa habitacional” para esas personas. “Es necesario garantizar la luz y el agua para todos y conseguir un gran pacto para el bienestar”, resumió el candidato del PSOE.

El que más beligerante estuvo fue Ignacio Aguado, que sacó a la palestra la protesta que sufrió el pasado sábado en Lavapiés y el escrache de su compañera de partido, Begoña Villacís, en la pradera de San Isidro. Utilizó un tono similar a su jefe de filas, Albert Rivera, en los dos debates televisivos, con fotos de sus oponentes incluidas. Aguado pidió el voto para acabar con “el populismo” y se refirió en más de una ocasión a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. Se comprometió a bajar el tramo regional del IRPF en la misma proporción que lo suba “el Gobierno de Pedro Sánchez”.

La candidata de Vox centró su discurso en la defensa de la libertad y contra la inmigración ilegal. Llegó a decir incluso que los menores no acompañados (los mena) deben ser repatriados para evitar “que campen a sus anchas”. Repitió su medida de acabar con “los chiringuitos de la Administración”, lo que supondría un ahorro de 4.245 millones de euros en cuatro años. Con ellos mejoraría la sanidad y la educación, con subida de sus sueldos a sus profesionales.

La representante de Vox afirmó que sólo pactaría con PP y Ciudadanos, mientras que Ayuso mantuvo que ella no tenía líneas rojas para llegar a acuerdos. Gabilondo fue el más abierto en la formación del Ejecutivo regional y afirmó que lo importante es “escuchar a los demás”. Llegaría a acuerdos si se habla de “prosperidad, transformación, reforma y modernidad”. “Me acerco a todo el que quiera hacerlo”, concluyó.