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Barcelona legaliza las pequeñas salas de música en vivo

El Ayuntamiento aprueba una normativa que acaba con el limbo legal en el que encontraban locales como el Heliogàbal de Gràcia

Clara Blanchar
Ada Colau junto a la oposición y grupos culturales.
Ada Colau junto a la oposición y grupos culturales. EUROPA PRESS

“Si se ha aprobado por unanimidad, no entiendo por qué no se ha hecho antes”. El cantante de la banda Mishima, David Carabén, celebraba este viernes, al tiempo que hacía notar, lo que ha tardado el Ayuntamiento de Barcelona en dar cobertura legal a las pequeñas salas de música en vivo. Para darles paraguas y acabar con el limbo legal en el que operaban locales como el célebre Heliogàbal de Gràcia, el Pleno aprobó una modificación de la ordenanza municipal de actividades de los establecimientos de pública concurrencia en la que se añade una nueva tipología de: “Espacios de cultura viva”.

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La ciudad reconoce así el valor cultural de unas salas que en la mayoría de ocasiones experimentan, innovan y son plataformas de formación y lanzamiento de músicos de la ciudad. “La historia de la música en Barcelona no se explicaría sin las salas independientes”, recordó Carabén.

A su lado, el representante de la Asociación de Salas de Conciertos de Catalunya, Sergi Egea, recordaba que la ciudad “tiene desde hace décadas un conjunto de salas sin el que no sería posible la actual escena cultural local”. “Por fin se salda una deuda con estas salas musicales”, dijo, que han visto crecer bandas de flamenco, indie, canción de autor... “y que tienen un compromiso con su entorno como creadores de cultura urbana cosmopolita”.

La alcaldesa, Ada Colau, señaló a su turno que “los espacios de música de pequeño formato son uno de los pulmones de la cultura” y que “los grandes festivales no existirían sin estos espacios que experimentan y que han tenido que sobrevivir sin acompañamiento”.

150 personas

La definición de espacio de cultura viva incluye locales de pequeño formato, de proximidad, que llevan a cabo una programación cultural estable vinculada a la música en directo, las artes escénicas o cualquier manifestación vinculada al arte contemporáneo y a la cultura popular, y que tienen un papel de articulación social en el territorio, entendiendo la diversidad como un elemento fundamental”. El aforo máximo de estos locales será de 150 personas, tendrán que programar 40 actividades al año y colaborar con dos entidades de la ciudad. Habrá tres categorías en función de los equipos amplificadores que utilicen: música amplificada, semiamplificada o acústica.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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