Sant Jordi, bajo el ‘efecto caracol’

A la que paró la llovizna a media mañana y asomó el sol entre nubes, la diada de Sant Jordi del pasado martes asomó como un caracol con toda su magia, hasta el extremo de que recuperó unas ventas que hasta entonces iban por debajo de lo previsto y se permitió, incluso, el lujo de alcanzar los 22,16 millones de euros, un 0,65% más que en 2018, según los datos oficiales hechos público ayer por el Gremi de Llibreters de Catalunya.

Del análisis de los 1,64 millones de ejemplares que se vendieron ese día se deduce que hubo una ligerísima menor concentración a la hora de adquirirlos. Así, crecieron el número de títulos distintos, superados los 55.000 (un 1,03% más que en 2018). En Barcelona fue donde se vendieron más títulos diferentes (53.241), a mucha distancia de lo sucedido en Girona (13.911), Tarragona (11.921) y Lleida (10.657). El género de la no-ficción fue el que ayudó a dar esa imagen de que se compraron muchos libros distintos porque a esa categoría pertenecían 24.019, seguidos de los infantiles y juveniles (16.996) y los de ficción, donde claramente hubo una mayor concentración en las ventas (14.212). En cualquier caso, el género más vendido, a tenor del número de ejemplares, fue el de los más pequeños (34,6%), en una tendencia al alza que viene detectándose en ese subsector en los últimos tiempos, ligeramente por encima de las novelas (33,6%) y la no ficción (31,6%).

El otro indicador de mayor bibliodiversidad lo proporciona que los 10 títulos más vendidos este año han significado un 5,7% del total de las ventas, ligeramente inferior al año pasado (5,8%). El gran vencedor de la jornada fue, sin duda, Albert Espinosa, que colocó su Lo mejor de ir es volver no sólo como la obra de ficción en castellano más vendida sino que su versión en catalán fue la quinta en esa lengua.

Como es habitual, el siempre fluctuante y un punto sorprendente lista de más vendidos que el gremio proporciona la noche de la jornada, ha sufrido algunos cambios, especialmente notables en narrativa en castellano, donde finalmente Santiago Posteguillo (Yo, Julia) fue el segundo, seguido de Santiago Lorenzo (Los asquerosos), el joven fenómeno Javier Castillo (Todo lo que sucedió con Miranda Huff) y la aparición de Annette Hess (La casa alemana). En la ficción en catalán, el podio no se movió (Rafel Nadal con El fill de l’italià, Jordi Cabré y su Digues un desig y Sílvia Soler y El fibló), però si apareció en cuarto lugar Marta Orriols con Aprendre a parlar amb les plantes. La jornada volvió a deparar la venta de más ejemplares en catalán (59,1%) que en castellano (40,8%). Es el único día del año que ocurre. Cosas de Sant Jordi.