Motorista… ¡Bendito problema!

Que en la ciudad europea con más motos por habitante (casi 300.000 motos censadas y con más de 400.000 desplazamientos en moto al día) se considere un logro por parte de los responsables de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona el incremento de un 3% de aparcamientos en calzada, es, como mínimo, curioso.

En una ciudad en la cual hace años se propusieron los desplazamientos en motocicleta como la solución, en cuanto a movilidad y contaminación, nuestro colectivo denuncia la persecución y el olvido por parte de las instituciones municipales actuales. El contínuo aumento de las apuestas municipales por los vehículos de emisión cero, con el incremento de carriles bici en la ciudad, ha hecho que queden en el olvido soluciones evidentes en cuanto a movilidad y uso de espacios compartidos, dando prioridad a vehículos ilegales sin ningún tipo de legislación a día de hoy.

El motorista (el eterno colectivo mimado según fuentes del BACC) a día de hoy se encuentra con solo 66.000 plazas de aparcamiento en calzada en Barcelona, una de las ciudades con más robos de Europa (9 robos de motocicletas al día) que no contempla la posibilidad de la instalación de dispositivos antirrobo para complementar dichas plazas. A esto hay que sumarle la eterna prohibición en Barcelona de la circulación por el carril bus a diferencia de otras grandes ciudades españolas como Madrid, Valencia, Vigo, Vitoria donde se ha demostrado que el uso compartido de dichos carriles mejoran las cifras en cuanto a fluidez, accidentabilidad y contaminación. Por eso, la Agrupación Motera Catalana (AMC) junto a otras asociaciones, como el Instituto Nacional de Seguridad Vial y la Asociación Mutua Motera (AMM), hemos luchado y lo seguiremos haciendo para defender nuestros derechos en una ciudad que a día de hoy sigue siendo hostil para los motociclistas.

Pere Martínez, presidente de la Agrupación Motera Catalana (AMC).