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Vox lleva su mensaje a hoteles de cinco estrellas pese a buscar el voto de las clases populares

Monasterio dice que hasta principios de abril no serán revelados los nombres tanto para Madrid como para los municipios de la región

Fernando Peinado
La presidenta de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, habla desde el podio en un salón del hotel Intercontinental.
La presidenta de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, habla desde el podio en un salón del hotel Intercontinental.KIKE PARA

Los líderes de Vox Iván Espinosa de los Monteros, hijo del cuarto marqués de Valtierra, y Rocío Monasterio fueron recibidos este jueves con una ovación al entrar a un salón con cinco candelabros de araña y columnas de mármol. Era un acto de precampaña de Vox en el Hotel Intercontinental de Madrid, uno de los más lujosos de la capital. “Queremos que Vox sea un instrumento para dar voz a aquellos que la necesitan”, dijo Monasterio, la presidenta del partido en la región de Madrid.

No se refería esta vez a los obreros madrileños a los que el partido de extrema derecha quiere convencer, sino a los opositores venezolanos y cubanos a quienes estaba dedicado el acto, uno más de una carrera hacia las elecciones de abril y mayo cada vez más intensa.

Como pasó con Donald Trump en Estados Unidos, el elitismo del partido no parece espantar a sus simpatizantes y sus dirigentes no renuncian a él ni siquiera en un momento en que tratan de ampliar sus bases y llegar a lugares más populares, como Torrejón de Ardoz o Móstoles, donde Vox fracasó en anteriores elecciones o ni siquiera se presentó.

Los alrededor de 200 simpatizantes del partido que llenaron la sala Albéniz entraron por la puerta principal de dorado trumpiano en el Paseo de la Castellana, donde un botones con gabardina y gorra de plato da la bienvenida a los visitantes. Es un lugar que deslumbró a algunos. “Me parece un sitio sublime. No lo conocía”, decía antes del evento David López de las Hazas, un joven de 34 años que había llegado desde Aranjuez y que se dedica a invertir en Bolsa de modo profesional.

Espinosa de los Monteros y Monasterio sugirieron que se estarían dando condiciones para justificar una intervención exterior en Venezuela, lanzaron sus mensajes antiizquierda y prometieron dar “la batalla contra el marxismo cultural”. Pero no respondieron a las preguntas de los periodistas sobre si serán candidatos en las elecciones europeas, autonómicas y municipales del 26 de mayo, una incógnita que aún no ha resuelto el partido a pesar de la cercanía de la cita electoral. Fuentes del partido hablan de ella como una candidata segura a la Comunidad o el Ayuntamiento de Madrid. Monasterio dice que hasta principios de abril no serán revelados los nombres tanto para Madrid como para los municipios de la región donde concurrirán.

Ambos tienen una posición social privilegiada, aunque simpatizantes como López de las Hazas los perciben como personas de éxito hechas a sí mismas. De los Monteros es un empresario inmobiliario, hijo del noble Carlos Espinosa de los Monteros y Bernaldo de Quirós, que fue presidente de Iberia y alto comisionado para la Marca España. Monasterio, una arquitecta hija de un empresario cubano del azúcar que se exilió tras sufrir una expropiación. Monasterio cuenta que la cercanía con los obreros en las comidas de trabajo le ha ayudado a conocer sus problemas. “Yo veo que alguien que ha estado en el mundo de la empresa gestionará mejor el país que alguien que se ha dedicado solo a la política”, dice el joven simpatizante de Aranjuez.

No es la primera vez que Vox organiza un evento en el Intercontinental, que fue el lugar donde celebró su acto final de campaña para las europeas de 2014. También ha celebrado actos en hoteles de cinco estrellas como el Wellington. Son espacios caros, donde las reservas pueden oscilar entre los 5.000 y 10.000 euros, pero hay otros salones de eventos mucho más caros en Madrid, entre ellos la Casa América, el Palacio de Cibeles o el Museo Reina Sofía, según fuentes del sector de organización de eventos.

Cervezas a 8,5 euros

El Intercontinental no tiene que envidiarles a otros en ostentación. En su bar, el Jardín del Intercontinental, un capuchino vale seis euros y la cerveza más barata no baja de 8,5 euros. Las habitaciones oscilan entre los 201 euros y los 3.158 euros de las suites, según la web.

Recientemente el partido ha frecuentado lugares más modestos. En octubre llenó el pabellón de Vistalegre en el distrito de Carabanchel, y entre sus destinos de precampaña en Madrid se incluyen ciudades de rentas bajas, muchas con elevada población inmigrante. Su selección no es casual ya que el partido busca replicar en estos lugares el éxito que obtuvo en las elecciones andaluzas de diciembre.

Mientras, la alcaldesa Manuela Carmena y el candidato de Más Madrid a la Comunidad, Íñigo Errejón, lanzaron su campaña en la N@ve, un edificio para emprendedores en el humilde distrito de Villaverde, y el recién proclamado candidato socialista Pepu Hernández prevé celebrar un gran acto este sábado con su compañero de tique, Ángel Gabilondo, en el Teatro Goya, junto al río Manzanares, donde también fueron presentados los candidatos del PP, José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso.

En el evento, Vox retornó al tema del drama de Cuba y Venezuela, un arma electoral que están usando partidos de derecha de medio mundo para identificar con los regímenes que gobiernan esos países latinoamericanos casi cualquier opción de izquierda, entre ellos a la alcaldesa Carmena. Como habían hecho otras veces Espinosa de los Monteros y Monasterio se rodearon de miembros de la diáspora cubana y venezolana. Al escenario subieron William Cárdenas, presidente de la Plataforma Democrática de Venezolanos en Madrid, y Elena Larrinaga, representante del movimiento opositor cubano Damas de Blanco.

Al final, Espinosa de los Monteros se despidió desde el podio con vivas a Venezuela, a Cuba y a España. Y tras eso a una simpatizante le salió dar un grito de recuerdo al que sigue siendo el mayor mitin del partido, en un escenario muy distinto: “En Vistalegre nació la libertad”. Luego algunos se fueron al selecto bar del hotel. Los que podían permitírselo, claro.

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Sobre la firma

Fernando Peinado
Es reportero de la sección de Madrid desde 2018. Antes pasó ocho años en Estados Unidos donde trabajó para Univision, BBC, AP y The Miami Herald. Es autor de Trumpistas (Editorial Fuera de Ruta).

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