Detenidos un padre y sus dos hijos por la muerte del ruso del pantano de Boadella

Los Mossos d’Esquadra han detenido a un padre y sus dos hijos en Llinars del Vallès por su relación con el asesinato del ruso Vasili Korchagin, el hombre hallado muerto en el pantano de Darnius-Boadella (Alt Empordà) el pasado 24 de noviembre con dos piedras de 10 kilos atadas en el cuello y los tobillos. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que Korchagin, que trabajaba de vidente en Rusia, había ido a pasar unos días de vacaciones a Catalunya y se alojó en casa de estos compatriotas suyos, aunque no se conocían. La noche del 23 de noviembre habrían tenido una discusión que acabó con la muerte del vidente. Fueron a deshacerse de su cadáver al pantano, aunque sin éxito.

El cuerpo sin vida de Korchagin, hundido a muy poca profundidad, lo encontraron el 24 de noviembre dos pescadores cerca del mirador de la presa pequeña del pantano de Darnius-Boadella, en el término municipal de Terrades. Se trataba de un hombre corpulento, con perilla, que llevaba camiseta, ropa interior y unas zapatillas deportivas, pero ni pantalones, ni calcetines, ni ropa de abrigo. Los investigadores de la División de Investigación Criminal (DIC) de Girona, que se hicieron cargo del caso, no hallaron por los alrededores su ropa, ni signos de pelea, ni el vehículo de la víctima. Esta falta de indicios les hizo pensar que podrían haberlo matado en otro lugar y haber ido al pantano a deshacerse del cuerpo, intentando hundirlo con las piedras. Sospecharon que las piedras provenían de una cantera cercana al lugar.

La víctima, de 55 años, presentaba signos de haber sido golpeada en la cara, extremo que confirmó la autopsia, y al menos un fuerte golpe en la parte posterior de la cabeza, que todavía sangraba cuando la Unidad Acuática de los Mossos lo sacó del agua. La autopsia confirmó que no había agua en sus pulmones, lo que significaba que estaba muerto cuando lo tiraron al agua y que presentaba múltiples contusiones, algunas de ellas con heridas abiertas y mortales. También tenía señales de haber sido estrangulado.

La desaparición de Korchagin se denunció el 29 de noviembre. Los investigadores identificaron a la víctima, que iba indocumentada, días después de localizarse, gracias en parte a una fotografía que apareció en los carteles de las redes sociales de la Asociación Sosdesaparecidos. A partir de ahí intentaron reconstruir sus últimos días de vida y averiguaron que había llegado a Catalunya a mediados de noviembre y que se había alojado en la casa de unos compatriotas en Llinars. Los Mossos analizaron también qué teléfonos móviles se habían conectado a las antenas de telefonía del pantano y analizaron las gravaciones de variedad de cámaras de videovigilancia de las vías de acceso al pantano los días previos al hallazgo.

Después de tres meses de investigaciones, la noche del miércoles al jueves 7 de marzo, los mossos detuvieron a los habitantes de la casa donde se alojó la víctima, un hombre de unos 50 años y sus dos hijos. Las detenciones se hicieron en Llinars y en Sant Antoni de Vilamajor. Tras las detenciones, la comitiva judicial llevó a cabo registros en dos viviendas en busca de pruebas e indicios que vincularan a los sospechosos con el crimen.

Según fuentes cercanas al caso, los dos hijos habrían apuntado al padre como autor material de la muerte, en el transcurso de una pelea, mientras ellos dormían. Reconocieron sin embargo haber ido con él en una furgoneta hasta el pantano para intentar deshacerse del cuerpo. Está previsto que los tres detenidos pasen el sábado a disposición del Juzgado de Instrucción de Granollers, que posteriormente se inhibirá en favor del de Figueres, que lleva el caso. El juez determinará el grado de implicación de cada uno de ellos en el crimen.