Casi 500 personas viven en asentamientos en Barcelona
El recuento hecho por el Ayuntamiento muestra que la cifra ha bajado en 50 personas en un año
En Barcelona hay 481 personas que viven en asentamientos irregulares. La cifra, resultado del cómputo que hace el Ayuntamiento, rebaja en 50 personas el número que se registró a principios de 2018, pero muestra que todavía está vivo uno de los síntomas más claros del problema de la vivienda. La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, ha explicado este lunes, a petición de Ciutadans en una comisión municipal, que el consistorio ha triplicado los recursos para atender a estas personas.
La problemática con los asentamientos irregulares, y la inestabilidad e insalubridad que implican para las personas que viven en ellos, no es nueva, pero cambia el escenario y el perfil de los inquilinos. Y la oposición lo convierte en un arma contra el Ayuntamiento, gobierne quien gobierne. Este lunes, Ortiz ha destacado que la política del gobierno de Ada Colau es asegurar el seguimiento y la atención social de estas personas, y no expulsarlas, como asegura que hacen otras ciudades: “Nosotros somos una ciudad que quiere acompañar a estas personas, que ya se han visto expulsadas de otros lugares de Europa”. Ortiz ha subrayado que el número de personas que llegan a la ciudad va en aumento y que no depende del Ayuntamiento, del que sí depende la atención que reciben estas personas.
Críticas a Colau
La concejal de Ciudadanos Marilén Barceló ha criticado que “se está pasando de los narcopisos a los narcocoches y a los narcocampamentos”, y ha puesto como ejemplo el solar donde debe construirse un hotel en Drassanes. La concejal del PDeCAT Maite Fandos ha asegurado que el anterior mandato de Xavier Trias empezó con 736 personas en asentamientos y lo terminó con 384, que ahora han vuelto a aumentar hasta 481.
La socialista Carmen Andrés ha asegurado que hay más personas viviendo ahora en asentamientos irregulares que en barracas en los años 90, y la republicana Montserrat Benedí ha pedido más definición en el modelo de Barcelona en la atención a las personas. Alberto Villagrasa (PP) ha sostenido que la situación está peor que nunca, mientras que la CUP ha resaltado que el asunto requiere soluciones complejas.
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