Los precandidatos socialistas exigen neutralidad al partido

Manuel de la Rocha, Chema Dávila y Marlis González, que aspiran como Pepu Hernández a representar al PSOE en las elecciones municipales de 2019, exigieron neutralidad e igualdad de condiciones ante el apoyo que desplegó el aparato del partido en la presentación en el teatro de La Latina del favorito de Pedro Sánchez. “En Madrid siempre ha sido así”, le restó importancia el secretario general de UGT Madrid, Luis Miguel López Reillo. Las primarias se resolverán el 9 de marzo, dos meses y medio antes de las elecciones del 26 de mayo.

El emblemático teatro madrileño estaba ayer a rebosar. El aparato socialista movilizó a toda la federación madrileña. Allí estaban el secretario general regional, José Manuel Franco, y el candidato a la Comunidad, Ángel Gabilondo. “No estoy para apoyar ni dejar de apoyar. Yo voy a ir a todos los actos de todos los candidatos porque respeto el proceso de primarias. Vengo a escuchar porque Madrid es decisivo para la Comunidad y para España”, explicó el exministro de Educación.

Otros que asistieron fueron la portavoz municipal Purificación Causapié; la ministra de Industria, Reyes Maroto, que fue uno de los nombres que Sánchez barajó para la alcaldía; y alcaldes como los de Alcalá de Henares y Aranjuez, Javier Rodríguez y Cristina Moreno respectivamente. Hasta el último regidor socialista que tuvo Madrid hace 30 años, Juan Barranco, convaleciente de una operación, acudió.

El presidente del Gobierno garantizó que “por supuesto” se respetará el proceso de primarias. Sánchez, que arrancó su intervención “emocionado”, reconoció que llevaba toda la semana deseando que llegara el día de la presentación de Hernández, al que conoce de sus años en el Estudiantes cuando tenía 14 años.

El resto de aspirantes quiere que el partido ofrezca las mismas condiciones para todos. El representante de Izquierda Socialista, Manuel de la Rocha, que anunció su candidatura en octubre, pidió a Sánchez que, “en aras del equilibrio e igualdad de armas”, acuda a su presentación como candidato el próximo día 19 en el Círculo de Bellas Artes.

El concejal y secretario general de la agrupación del distrito de Centro, Chema Dávila, también exigió “igualdad de oportunidades” entre todos los aspirantes y “un proceso democrático, limpio y transparente”. “Nos tomamos Madrid muy en serio y el partido también lo debe hacer”, afirmó a este periódico. Su equipo invitará a Sánchez a asistir al acto de formalización de su precandidatura, aún sin fecha.

La cuarta aspirante, Marlis González, impulsada por un grupo de militantes sanchistas descontentos con el aparato, insistió en la misma idea al lanzar su precandidatura: que el proceso sea “un ejemplo de igualdad, equidad, neutralidad y que se garanticen las mismas opciones para todas las candidaturas”.

“Miserias”

El secretario general de la federación madrileña aseguró en su intervención que estará en la presentación de los otros precandidatos que se lo soliciten y que la “última palabra” la tendrán los afiliados. “No voy a hablar mal del aparato; los aparatos son necesarios. Pero tened en cuenta que aquí tenemos al presidente del Gobierno, elegido en primarias, y el aparato no estaba de su lado. Quitémosle importancia a esas miserias”, pidió Franco.

Serán los militantes los que tengan la última palabra cuando el 9 de marzo acudan a las urnas a elegir a su candidato, de entre los aspirantes que hayan conseguido reunir un número de avales equivalente, como mínimo, al 5% del censo. Entre los más de 5.000 afiliados de las 22 agrupaciones de la capital la edad media es elevada y se mira con recelo a los independientes como Pepu Hernández. Hoy comenzará su periplo para intentar ganarse su apoyo con un acto que le llevará a la agrupación socialista del distrito de Latina, la mayor de la capital, con más de 500 afiliados. De la Rocha tiene previsto un encuentro con mujeres en la sede de UGT.