Un nuevo edificio junto al Macba, as en la manga de Colau para ampliar el museo
La propuesta municipal supone ganar entre 700 y 1.100 metros cuadrados más que los previstos en la capilla de la Misericordia
El Ayuntamiento ha dado, según su entender, con la solución al conflicto que enfrenta al CAP Raval Nord y el Macba por la capilla de la Misericordia. El primero para poder ofrecer una asistencia a los vecinos del barrio, el segundo para exponer su rica colección sin problemas, tal y como requieren un centro sanitario y un museo, respectivamente, del siglo XXI. La solución, que se ha presentado como si de un as escondido en la manda se tratara, no es otra que la construcción de un nuevo edificio, un cubo blanco, situado junto al edificio principal creado por Richard Meier, justo en el pasillo que comunica la Plaça dels Àngels y la de Joan Coromines.
La solución aporta, de entrada, los ingredientes que se elogian con respecto a la opción de la capilla: proximidad y metros para exponer las obras o recolocar las funciones administrativas del centro. La propuesta la ha presentado este jueves la concejala del distrito, Gala Pin, el comisionado de Cultura, Joan Subirats, y Gemma Tarafa, la comisionada de Salud. Y no vino sola, los miembros del gobierno municipal de Ada colau presentaron a los medios de comunicación hasta cuatro propuestas para solucionar el asunto, momentos antes de hacerlo a los grupos municipales del ayuntamiento. La semana que viene serán debidamente informados los miembros del Consejo del patronato del Macba, que tendrán que ver si les convence. “No es el Ayuntamiento quien tiene que decidir, es el museo”, apuntó Subirats. Todo preparando el camino para el 22 de febrero cuando está previsto que el pleno municipal revierta la cesión que hizo en 2013 al museo para poder crecer.
Tras enumerar las ya sabidas de ocupar el CAP dejado por salud “en donde se podrían ubicar las oficinas”, según Subirats; una opción que el Macba ya ha desechado; crecer en la mitad del aparcamiento situado en la plaza dels Àngels (algo que comportaría resarcir a la concesionaria Saba económicamente o ampliar el plazo de la concesión), se añadió una nueva: la de ampliar el Convent dels Àngels incorporando el edificio donde está actualmente el archivo del Macba y una escuela infantil “que podría ir al edificio histórico donde ahora está el CAP”, aseguró Pin.
Pero es la cuarta opción, la del nuevo edificio, la que “está más desarrollada”. El nuevo cubo, situado en la misma pared donde ahora puede verse una reproducción del enorme grafiti creado por Kewith Haring en 1989, tendría dos plantas de 800 metros cada una, y un enorme subterráneo de otros 1.400 metros, con lo que la superficie total ganada sería de 3.000 metros, 700 más que los previstos en la ampliación en la antigua capilla. Esta propuesta permitiría, además, conectar, bajo tierra, el edificio principal con su auditorio, ahora totalmente desconectado y ganar en metros para almacén del museo (ahora lo tienen en la zona Franca de Barcelona), un almacén que podrían compartir con el contiguo CCCB.
10 posibilidades para el CAP desde 2006
En 2006 se comenzó buscar alternativas al CAP del Raval Nord. El Ayuntamiento quiso expropiar un solar en la calle Hospital que se descartó. En 2009 se encargó un primer anteproyecto de ampliación del CAP. En 2014 fue el propio CatSalut el que propuso ampliar el CAP, pero todo acabó en nada. En 2015 el Ayuntamiento pensó en adecuar la escuela de adultos del Pasaje Sant Bernat, pero se desestimó. En 2017 se descartó trasladar el CAP al cine Pelai y a la sede del Distrito y poco después se ofreció la capilla de la Misericordia. En 2018 se descartó un encaje volumétrico junto al CAP, trasladarlo al Convent dels Àngels y el edificio de la Gardunya, dentro del antiguo Hospital de la Santa Creu.
El proyecto, con todo, tiene dos opciones más ya que el nuevo edificio puede ocupar todo el “pasillo” entre las dos plazas, con lo que el espacio ganado es de 3.400 metros cuadrados. La tercera, casi igual, pero dejando un pasillo que comunique la plaza dels Àngels y la de Joan Coromines por debajo. En los dos casos la superficie ganada sería de 3.400 metros cuadros, 1.100 más que con la opción de la capilla.
Este nuevo cubo tiene también sus inconvenientes. Y es que comportaría un cambio del plan de usos del suelo y negociar con la Diputación del Barcelona la cesión del espacio, ya que la propietaria es ella. También habría que renegociar los fondos Feder que se han concedido al Macba para reformar la capilla de la Misericordia. Pero nada echa para atrás a los representantes municipales, pese a que si han alegado con insistencia que modificar el plan de la plaza Terenci Moix para poder ejecutar el plan propuesto por la Generalitat y el Macba que permita ampliar el CAP para que continúe donde está, es muy complicado.
Gala Pin explicó que están trabajando en el tema para solucionar el problema del CAP desde 2015. Preguntada porqué firmó en octubre de 2017 el Plan Estratégico del Macba que contempla, como punto fuerte, la ampliación en la capilla de la Misericordia, dijo que “era irresponsable no hacerlo”.
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