Cataluña multará las webs que hagan apología de trastornos alimentarios
El incumplimiento del Código de Consumo catalán se podrá sancionar con hasta 100.000 euros
El Gobierno catalán ha aprobado este martes en la reunión del Consejo Ejecutivo un decreto ley que modifica el Código de Consumo de Cataluña —aprobado por ley el año 2010— para perseguir y sancionar los contenidos en páginas web o redes sociales que hagan apología de los trastornos alimentarios, como la anorexia o la bulimia. "Promocionar, publicitar, ofertar o fomentar" de cualquier forma conductas perjudiciales para la salud supondrá una infracción grave de la normativa, que se traducirá en multas de hasta 100.000 euros.
Con esta modificación, el Govern da cumplimiento al compromiso suscrito en la Mesa de Diálogo para la Prevención de los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA). En la Mesa, liderada por el Departamento de Empresa y Conocimiento a través de la Agencia Catalana del Consumo, se acordó "luchar eficazmente en este ámbito" y "adoptar medidas de protección y prevención ante la información potencialmente perjudicial presente en páginas web, blogs y redes sociales, sobre trastornos como la anorexia y la bulimia", según ha informado el Govern en un comunicado.
De esta forma, se podrá vigilar, investigar y sancionar las personas, empresas, plataformas y servicios digitales que no eliminen este tipo de contenido, aún teniendo conocimiento de su existencia. El objetivo es ampliar la responsabilidad a los intermediarios, que pasarán a ser responsables también de la difusión de enlaces o contenidos afectados, "como cooperadores o encubridores", según precisa el gobierno de Quim Torra.
En los últimos ocho años se ha constatado un crecimiento importante de los contenidos favorables a la anorexia y la bulimia nerviosas en Internet, coloquialmente conocidos como contenidos 'pro Ana' y 'pro Mia'. Tal como informa el Govern, su apología se ha convertido en uno de los factores de riesgo más consultado y peligroso, "por su fácil accesibilidad". Así, en 2010 se detectaron 3,07 millones de resultados en 0,14 segundos, una cifra que aumentó a 12,8 millones en 0,48 segundos en 2018. Una evolución que también se da cuando se busca 'pro Ana' y 'pro Mia': el 2010 se recogían 35.800 resultados en 0,05 segundos y, en 2018, 25 millones en tan solo 0,35 segundos.
Un estudio llevado a cabo en 2017 por la Mesa de Diálogo para la Prevención de los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA), y con la colaboración de entidades, universidades, asociaciones y profesionales de la salud, analizó el impacto de las redes sociales en los enfermos con TCA. El estudio revela que el 59,2% de los afectados accede a través de internet a contenidos no saludables, y que un 40,8% lo hace directamente a páginas web sobre el trastorno o consejos sobre dietas, a pesar de que el 71,3% reconoce que su consulta es perjudicial para su recuperación. La mediana de edad para la primera búsqueda se sitúa en los 15,5 años, representando los menores un 85% de las personas que buscan este tipo de contenidos. De hecho, el 87,3% de las familias no conocían que el enfermo realizara estas búsquedas.
En Cataluña los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) representan la tercera enfermedad crónica en mujeres adolescentes, tras la obesidad y el asma. Los TCA afectan al 5% de la población adolescente y joven, y un 11% realiza conductas de riesgo. El grupo más vulnerable son las chicas de entre 12 y 14 años, ya que 9 de cada 10 casos se dan en esta franja de edad. La tasa de recuperación se sitúa en el 70% de los afectados, representando la mortalidad un 5%, y la mediana de tratamiento se encuentra entre los 4 y 5 años.
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