Barcelona declara la guerra al patinete eléctrico compartido
El Ayuntamiento multa a una empresa que ha diseminado un centenar de vehículos por la ciudad
El Ayuntamiento de Barcelona mantiene abierta la guerra a toda aquella empresa que pretende explotar el negocio del uso compartido de patinetes eléctricos. El pasado agosto, la Guardia Urbana retiró un centenar de estos vehículos de la marca Wind alegando que esta actividad no está permitida en la capital catalana. Hace diez días que la empresa Reby ha instalado un centenar de estos vehículos amarrados con un candado a los anclajes para bicicletas de la ciudad. El Consistorio ya ha comenzado a tomar medidas y anuncia sanciones contra Reby.
El equipo de gobierno municipal ordenó a finales de agosto la retirada de 100 patinetes eléctricos que la empresa alemana Bike Mobility había diseminado en las aceras de la ciudad bajo el nombre comercial de Wind. Los usuarios podían desbloquear estos vehículos con una aplicación móvil y, después de su uso, aparcarlos en cualquier acera. La Urbana retiró los patinetes al considerar que se estaba realizando un uso comercial de estos ya que, según la ordenanza municipal de vehículos de movilidad personal, sólo está permitida esta actividad lucrativa cuando hay un guía al frente del grupo que utiliza los patinetes y, con la obligatoriedad de usar casco. Los patinetes Wind duraron solo unas horas.
Desde hace diez días la startup catalana Reby ha diseminado por la ciudad hasta un centenar de patinetes eléctricos amarrados con un candado con contraseña a anclajes para bicicletas. El funcionamiento es similar al de sus predecesores. Una aplicación móvil proporciona un código que se utiliza para abrir el candado. Al desbloquear el vehículo la empresa cobra un euro y después 15 céntimos por minuto de uso con la obligación de abandonar el patinete en otro aparcamiento de bicicletas.
El responsable de comunicación de la empresa, Jordi Collell, mantiene que su empresa ha seguido la normativa municipal. “Hemos diseñado un patinete con el apoyo financiero de empresarios ligados a Telsa y Mobike. Nuestros vehículos no pueden superar los 20 kilómetros por hora tal y como marca la norma. Además, obligamos a los usuarios a aparcar en anclajes para no representar ningún problema”, destaca. Los vehículos se pueden utilizar de 7.00 a 22.00 horas. Por la noche, la empresa los recoge y los recarga para luego diseminarlos de nuevo por la ciudad. Collell destaca que a los usuarios se les informa como deben utilizar el vehículo y en caso de que sean sancionado se proporcionará la identidad del conductor al Consistorio.
Desde el Ayuntamiento vuelven a remarcar que al ser compañía que alquila patinetes es obligatorio “guía y casco y que la empresa pueda asegurar que la persona que conduce está en condiciones de usarlo”. El Consistorio asegura que Reby no dispone de una licencia específica y mantiene que, tras contactar con la empresa para informar de que su actividad no se ajusta a la norma, se “impondrá una sanción de 100 euros por cada patinete que se detecte”.
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