Cuando la Navidad se vive durante todo el año

En el grupo empresarial Iluminaciones Ximénez, la Navidad dura todo el año. Esta compañía cordobesa, a través de su firma Ilméx, pone luz y color en estas fiestas a las calles del 90% de las capitales de provincia y está presente en más de 400 ciudades de todo el mundo, desde Madrid, Nueva York o Moscú hasta Sevilla y Málaga. Con una facturación global de 40 millones de euros, la empresa fundada por Francisco Jiménez en la década de los cuarenta vive la mayor parte del año con la mirada puesta en esta época. “Es cierto que el periodo de mayor intensidad comienza a mediados de año, pero el resto de meses trabajamos en nuevos diseños, en mejoras, innovando con nuevos materiales”, señala el CEO de Ilméx, Mariano Jiménez, quien resalta la planificación que deben seguir para poder cuadrar la instalación de los alumbrados en todas estas ciudades. “Son semanas de mucho trabajo”, agrega. Esta empresa es solo un ejemplo de las diferentes compañías andaluzas que centran su actividad en servicios y productos para estas fiestas, como las que producen mantecados y las que cultivan las flores de pascua o pascueros.

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El impulso de la Navidad

Además de atender a otros mercados (ferias, carnavales y fallas; e iluminación decorativa atemporal y de escaparatismo), la compañía de Puente Genil centra parte de su trabajo durante el año en innovar en los alumbrados navideños para “emocionar y hacer felices a los ciudadanos”. “Buscamos potenciar a través de la luz el sentimiento navideño que todos poseemos”, explica el responsable. “Hace años, se pusieron de moda las figuras hechas con mimbre blanco y microbombillas incandescentes, fue una verdadera revolución, todos los alcaldes las querían, tuvimos que renovar completamente nuestro portafolio. Luego, se sustituyeron por los tapices. Nuestro departamento de diseño no para de experimentar con nuevos materiales, de probar nuevas formas… Este es un mercado que necesita novedades constantemente, si no se aburre. O quizá somos nosotros los culpables por no dejar de crear”, asegura Jiménez.

Este continuo trabajo durante todo el año también se desarrolla en las empresas que fabrican mantecados y otros dulces navideños, donde la campaña comienza en julio y se prolonga hasta diciembre. “Antes del inicio hay que trabajar los planes de marketing, las negociaciones con los proveedores, la búsqueda de nuevos formatos o productos”, explica el gerente de La Estepeña, Marcos Galván, quien resalta que “en productos tradicionales como el mantecado es muy complicado innovar”. “Normalmente, no funcionan. Principalmente se innova en los productos de chocolate”, asegura. “En los mantecados, poco se puede innovar, así que nosotros nos centramos en mejorar su calidad”, afirma el director general de Dulces Olmedo, José Luis Olmedo, que este año prevé producir casi 5.000 toneladas de mantecados bajo la marca La Muralla.

Quienes también están muy pendientes de sus productos durante todo el año son empresas almerienses como Solisplant y Viveros Las Fresas que, según la delegación territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, son los principales productores de flores de pascua de la comarca de El Ejido. La producción de esta planta ha crecido un 6,5% con respecto al año pasado, pasando de los 2,1 millones en 2017 a más de 2,3 millones este año. En España, la producción ha sido este año de 8,9 millones de plantas. Uno de cada cuatro pascueros que se producen en el país tiene sello andaluz.

La actividad de estas empresas también se traduce en puestos de trabajo, siendo especialmente relevante en municipios como Estepa (Sevilla), cuna del mantecado. “Se ha alcanzado el mejor dato de empleo de los últimos 10 años. Se han generado 4.500 puestos de trabajo, entre empleos directos e indirectos, en los cuatro meses de la campaña, lo que ha hecho que el desempleo haya bajado hasta el 6,7%”, explica el presidente del Consejo Regulador Mantecados y Polvorones de Estepa, Eugenio Olmedo.