Un policía que pateó a un hombre el 1-O dijo que quiso “apartarle”
Agentes investigados por el referéndum dicen que se sintieron "acorralados" en el referéndum
El único agente de la brigada de información de la Policía investigado por las cargas del referéndum del 1-O —el resto son antidisturbios— ha tratado de sacudirse este lunes la responsabilidad ante el juez. El policía está siendo investigado por un delito de lesiones por propinar una patada a un hombre que estaba en el suelo junto a la Escola Pia de Sant Antoni, uno de los centros escolares habilitados como puntos de votación para el referéndum. Pese a que la escena fue grabada en vídeo por un ciudadano, el agente ha rechazado haber pegado una patada y ha dicho que solo trató de “apartar” al hombre con el pie para pasar.
A diferencia de sus compañeros antidisturbios, el agente de información respondió a las preguntas de la acusación popular que ejerce el Ayuntamiento de Barcelona. El abogado que representa al consistorio, Xavi Muñoz, ha contado a la salida de la declaración que el policía reconoció la acción pero la describió como un “gesto con el pie”. El agente “había tropezado instantes antes” y había quedado “relegado su equipo”, de modo que decidió “apartar” al hombre para reunirse con sus compañeros.
El concejal Jaume Asens, que publicó el vídeo en Twitter, sostiene que la acción del policía “concentra en sí misma toda la brutalidad e inmoralidad de aquella jornada”, porque la acción fue gratuita y dirigida a una persona mayor que se encontraba en el suelo.
Policías investigados
El juez que investiga las cargas del 1-O en Barcelona ha tomado declaración este lunes a la última de los 26 policías investigados por su actuación en el referéndum. Agentes de la Policía que participaron en las cargas junto al instituto Ramon Llull han detallado que los manifestantes les amenazaron con “acorralarles” como ocurrió con la Guardia Civil en el dispositivo ante el Departamento de Economía del 20-S.
Los agentes han descrito la situación en las inmediaciones del Ramon Llull —donde Roger Español perdió la visión de un ojo por el lanzamiento de una pelota de goma— como de “beligerancia, hostilidad y agresividad” hacia ellos. Los tres escopeteros que han declarado por las lesiones de Español han asegurado que se encontraban en la acera contraria donde ocurrieron los hechos. El viernes estaba prevista la declaración de Español, como investigado, por arrojar objetos a la policía. Las dificultades de transporte que se prevén con el 21-D, sin embargo, han llevado a aplazarla.
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