_
_
_
_

Ni un día de paz para Yolanda González

Destrozan el cartel con el que los vecinos sustituyeron la placa vandalizada que recordaba a la joven asesinada en 1980 con 19 años

Juan José Mateo
El cartel en memoria de Yolanda González, destrozado.
El cartel en memoria de Yolanda González, destrozado.

Casi 40 años después de su asesinato, alguien intenta borrar hasta la memoria de Yolanda González, la joven de 19 años secuestrada y asesinada a tiros el 1 de febrero de 1980 por un comando de ultraderechistas vinculado a Fuerza Nueva. El cartel plastificado con el que los vecinos sustituyeron el pasado fin de semana a la placa vandalizada que recordaba su figura solo ha sobrevivido unas horas. El martes ya estaba destrozada. Los jirones de papel verde apenas permitían leer las letras escritas para que las nuevas generaciones recuerden un asesinato que marcó la Transición. Y del texto había sido extirpado a tirones lo más importante: el nombre de la víctima. Yolanda González Martín. Este miércoles una veintena de personas han acudido de nuevo al parque y han colocado carteles por diferentes zonas en honor a la víctima.

Imagen del libro 'No te olvides de mí. Yolanda González, el crimen más brutal de la Transición' (Planeta).
Imagen del libro 'No te olvides de mí. Yolanda González, el crimen más brutal de la Transición' (Planeta).

"Lo que quieren es negarnos hasta el recordar a nuestras víctimas", lamenta Mar Noguerol, compañera de piso de González hasta aquel viernes 1 de febrero de 1980, cuando el ultraderechista Emilio Hellín la secuestró y asesinó en un descampado con la colaboración de otros ultras. La tragedia, retratada por el periodista Carlos Fonseca en el libro No te olvides de mí. Yolanda González, el crimen más brutal de la Transición (Planeta), conmocionó a España y marcó un antes y un después en las movilizaciones estudiantiles.

Imagen del libro 'No te olvides de mí. Yolanda González, el crimen más brutal de la Transición' (Planeta).
Imagen del libro 'No te olvides de mí. Yolanda González, el crimen más brutal de la Transición' (Planeta).

"Esto no es un loco, un chico, un chaval que viene al parque, quita la placa y se lía a mazazos con ella: es un grupo de fascistas del barrio", cuenta Josefa, la vecina que encontró la placa destrozada en la basura durante el fin de semana, la misma que ayer vio el cartel tirado en el suelo, roto; y la que a su vuelta lo observó de nuevo pegado en su mástil, hecho jirones pero enhiesto, como la orgullosa bandera que ha vivido una guerra. "No es la primera vez que lo hacen. Y no la quitan simplemente, la quitan a mazazos".

"Respetar la memoria de una persona asesinada por fascistas es lo mínimo", pide el concejal Carlos Sánchez Mato (IU), presidente de la junta de distrito de Latina. "Me acusan de que solo me preocupan esas víctimas, pero esta misma semana le hemos puesto una placa a un teniente del Ejército del aire, Enrique Aguilar, asesinada por ETA, como muchas otras personas que desgraciadamente fueron asesinadas en Latina", sigue. "Esta corporación va a defender siempre los homenajes a las personas asesinadas por defender ideas"

Un cartel en el parque.
Un cartel en el parque.J. J. M.
Otro cartel conmemora la muerte de Yolanda González.
Otro cartel conmemora la muerte de Yolanda González.J. J. M.

Esta es la secuencia de los ataques. El 18 de noviembre, la junta de distrito de Latina inauguró una placa en honor de la joven, líder estudiantil, militante del Partido Socialista de los Trabajadores y víctima del Grupo 41, que la asesinó pegándole tres tiros en un descampado en 1980. El 24 de noviembre, una cruz gamada pintada con espray apareció pintada sobre el distintivo. Una semana después, el pasado fin de semana, este desapareció. Una vecina lo encontró, tirado en la basura. Mientra la Junta de distrito reponía la placa, los vecinos la sustituyeron con un cartel verde plastificado que reproducía el mensaje de homenaje original.

Ese es el que ahora ha sido destrozado, en el tercer ataque en quince días contra la memoria de González. La asesinaron hace casi 40 años, pero alguien no quiere dejarle ni un día de paz.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_