Orden de alejamiento para el supuesto agresor de dos gais

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Fuenlabrada, Juan Antonio Lara Domínguez, ha prohibido a Jonathan Y. S., de 24 años y supuesto agresor de una pareja gay, que se acerque a menos de 100 metros de distancia. Esta medida cautelar la ha adoptado el magistrado después de que las dos víctimas le hayan denunciado hasta en tres ocasiones por insultos, golpes y amenazas.

La primera denuncia se produjo a las ocho de la tarde del pasado 27 de julio cuando una pareja gay caminaba en dirección a la estación de Fuenlabrada Central. De repente, les salió al paso, supuestamente, Jonathan Y. S. y empezó a insultarles. “¡Hijos de puta, maricones de mierda, escoria!”, les soltó. Cuando le recriminaron su actitud, empujó a uno de ellos y le soltó un puñetazo al otro. Los jóvenes se intentaron refugiar en la estación hasta la llegada de la policía, mientras les amenazaba de muerte.

Días después, el presunto autor fue detenido. El juez lo citó para celebrar un juicio rápido el 7 de noviembre por un delito leve de lesiones y de maltrato de obra. El magistrado lo suspendió para estudiar los hechos eran constitutivos de delito y había que transformarlo en un procedimiento abreviado. Justo a la salida, el supuesto autor increpó de nuevo a la pareja a la que acompañaban dos integrantes del Observatorio contra la LGTBfobia. “Esto es lo que habéis conseguido, hijos de puta. Sois unos mierdas, acosadores de niños y discapacitados. Sois unos sinvergüenzas”, les insultó el acusado, según consta en la denuncia presentada en comisaría.

La tercera agresión se produjo pasados unos días cuando uno de los integrantes de la pareja regresaba a su casa, en Puente de Vallecas, tras el trabajo. De nuevo, se repitieron los insultos y los ataques contra él desde que salió de la estación de metro y durante parte del recorrido hacia su domicilio.

El juez Juan Antonio Lara aceptó la petición de los abogados de la pareja gay, José María y Jesús Garzón, de que dictara una orden de alejamiento para el denunciado por la que no pudiera acercarse a ninguno de ellos. El magistrado recuerda en su auto que el incumplimiento de no acercarse a menos de 100 metros podrá suponer incluso el ingreso en prisión o “la adopción de una medida que pueda suponer una mayor limitación de su libertad provisional”, según consta en el auto al que ha tenido acceso EL PAÍS.

El titular del Juzgado número 4 también recuerda que el no respetar esta medida supone la comisión de un delito de quebrantamiento de condena, tipificado en el artículo 468 del Código Penal. La Policía Nacional y las Policías Municipales de Madrid y Fuenlabrada han sido informadas de esta orden para que tomen “las medidas adecuadas y proporcionadas” para su cumplimiento.