La Mesa del Diálogo de Cataluña acaba sin acuerdo
La reunión constata las profundas diferencias entre el independentismo y el resto de partidos
La Mesa del Diálogo celebrada este viernes en el Palau de la Generalitat ha concluido con buen tono, pero sin ningún acuerdo concreto, y ha constatado las profundas diferencias entre el independentismo y el resto de formaciones políticas. El presidente del Govern, Quim Torra, se ha comprometido a convocar más reuniones, pero ha quedado claro que ninguna propuesta para solucionar el encaje de Cataluña en España tiene los dos tercios del Parlament (90 diputados), que es la exigencia que se requiere, por ejemplo, para reformar el Estatuto de Cataluña.
"Se han constatado las profundas diferencias políticas que existen", ha explicado Miquel Iceta, líder del PSC, quien ha recordado que el ejemplo evidente del desencuentro es que Ciudadanos, el primer partido del Parlament, no ha acudido a la cita. Tampoco lo han hecho la CUP ni el PP, unas ausencias que han criticado todos los asistentes.
La reunión fue una propuesta planteada por el PSC, que aceptó el Parlament y que ha convocado Quim Torra. Se trata, en opinión, de Miquel Iceta, de realizar un "inventario" para salir de la "parálisis política" en la que se encuentra Cataluña y que pretende abordar no solo el encaje de Cataluña en España, sino también un intento de pactar medidas sociales y económicas para acabar con la inacción de la Cámara catalana desde que se inició el proceso independentista.
Sin embargo, en el encuentro de este viernes, que ha durado poco más de dos horas, no se ha producido ningún acuerdo concreto, aunque seguirán nuevas reuniones. "Seguiremos trabajando para que se produzca un consenso, que es muy difícil", ha insistido el líder socialista.
Jéssica Albiach, presidenta del grupo parlamentario de Catalunya en Comú-Podem, ha reclamado que en las próximas reuniones se establezca un calendario de los encuentros, un plan de trabajo y que se definan los objetivos. Del mismo modo, ha planteado la necesidad de que acudan las fuerzas sociales y ha denunciado que el Govern no ha aclarado qué estrategia quiere seguir su gobierno para los próximos meses.
El líder de ERC al Parlament, Sergi Sabrià, ha calificado de "muy positiva" la reunión y ha añadido que se han conseguido unos primeros "pequeños acuerdos", aunque ha lamentado muy especialmente la ausencia de la CUP. Esquerra ha destacado su voluntad de trabajar para ejercer el derecho a la autodeterminación y ha celebrado que los comunes pusieran encima de la mesa este tema, informa Marta Santacreu. Aunque aún existen muchas diferencias, ERC se ha mostrado optimista ante la posibilidad de mantener esta mesa abierta y llegar a "grandes acuerdos sociales".
En la misma línea, Junts per Catalunya ha expresado su voluntad de seguir en la mesa de diálogo, aunque lamentan que "el grupo socialista no haya podido convencer a sus compañeros del tripartito del 155", en referencia a PP y Ciudadanos, para que acudiesen. Albert Batet, portavoz parlamentario de Junts per Cataluña, ha declarado que desde su grupo intentará que las próximas reuniones se celebren en "condiciones de igualdad", y por ello considera que -para que el diálogo sea efectivo- el debate debería centrarse en "terminar con la represión y las amenazas de la Fiscalía".
La última en comparecer ha sido Elsa Artadi, consejera de Presidencia y portavoz del Govern, quien también ha destacado el buen tono de la reunión y la voluntad de mantener este espacio de diálogo, aunque ha lamentado también la no ausencia de algunos grupos. Des del gobierno catalán consideran que el eje del debate se encuentra en la construcción de un "frente antirrepresivo y sólido" para poder denunciar la "situación de excepcionalidad" que atraviesa Cataluña.
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