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Muere un joven en Abrera tras ser reducido por los Mossos

Los agentes asistían al Sistema de Emergencias Médicas en un traslado ordenado por un médico

Alfonso L. Congostrina
Una patrulla de Mossos, en el centro de Barcelona.
Una patrulla de Mossos, en el centro de Barcelona.Carles Ribas

Un joven de 27 años falleció el pasado viernes en Abrera (Barcelona) tras ser reducido por los Mossos d’Esquadra cuando se negaba a ser trasladado a un centro médico. Los hechos tuvieron lugar a las 14.10 del pasado viernes 9 de noviembre. El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) solicitó apoyo a los Mossos d’Esquadra ya que por orden médica tenían que trasladar al joven, de 120 kilos de peso, a un centro psiquiátrico y sabían que con toda seguridad se opondría a su ingreso voluntario.

La Policía de la Generalitat asegura que este tipo de operativos es habitual y una patrulla de seguridad ciudadana se personó en el portal del joven por si se requería su presencia para el traslado. La familia del joven pidió a los técnicos del SEM que entraran en el piso sin la compañía de los agentes y así lo hicieron. Los sanitarios intentaron convencer al joven para que les acompañara voluntariamente pero este se negó y se mostró cada vez más alterado y agresivo. Los técnicos del SEM solicitaron que se acercara al lugar algún facultativo que pudiera sedarle. El facultativo no llegaba y los agentes de los Mossos d’Esquadra intentaron convencer al joven. Sin embargo, cada vez se iba mostrando más y más agresivo, por lo que la policía solicitó más apoyo de patrullas. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron más agentes de la policía autonómica y también de la Policía Local de Abrera.

Los agentes redujeron al joven y le bajaron del piso. En el vestíbulo, cuando vio la litera de la ambulancia, intentó huir. Fue entonces cuando le redujeron una segunda vez. Lo inmovilizaron, con las cintas protocolarias, y lo subieron a la ambulancia. Dentro del vehículo sanitario el joven sufrió un paro cardiorrespiratorio y los sanitarios comenzaron a practicarle las maniobras de reanimación. Cuando llegó al hospital de Martorell certificaron su defunción.

Los Mossos no utilizaron la pistola eléctrica Taser ya que solo está autorizado a utilizarla el jefe de turno de la comisaria y este llegó al lugar cuando el joven ya había sido introducido en la ambulancia. Tras la defunción, los Mossos d’Esquadra abrieron diligencias e informaron de la actuación al titular del juzgado de instrucción número 2 de Martorell que investiga si se deriva alguna responsabilidad de la actuación.

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