La Guardia Civil busca más entradas falsas en el Camp Nou

La Guardia Civil lanzó ayer la segunda fase de la operación contra una supuesta trama empresarial dedicada a la reventa de entradas del Barça. Un centenar de agentes se presentaron en el interior del Camp Nou y en los alrededores del estadio para comprobar si se usaban entradas falsificadas. Su objetivo es saber si las empresas han repetido la mecánica que emplearon en mayo, en el último Barça-Madrid. Entonces, el club azulgrana detectó 2.823 entradas en manos de personas que ni eran socias ni habían adquirido los pases a través de los cauces establecidos.

El control previo al clásico fue ordenado por juez de instrucción de Barcelona que investiga por falsificación documental y organización criminal a ocho personas, entre intermediarios y responsables de empresas. Esas compañías, según la investigación, “captaban” a socios del Barça para que, a cambio de dinero, les cedieran sus abonos de temporada. Con el código QR de esos carnets, las empresas —que operan a través de internet— ponían a la venta entradas para partidos del FC Barcelona. La presunta falsificación deriva del hecho de que confeccionaban documentos propios con los códigos QR.

Empresas conectadas

En el dispositivo participaron agentes de la Guardia Civil en colaboración con el personal del FC Barcelona, primer interesado en desmantelar la reventa, una actividad alegal que se ha sofisticado con internet. Los agentes se desplegaron a lo largo de todos los accesos al estadio con la intención de incautarse de las entradas falsificadas y vendidas. De ese modo podrán obtener pruebas del “grado de connivencia” e implicación entre los vendedores.

Siete de esos vendedores fueron detenidos el pasado viernes, cuando el juez ordenó una docena de registros. El origen de la operación es la reventa masiva detectada por el Barça el 6 de mayo, que llegó a oídos de la Fiscalía Anticorrupción. Además de la vertiente penal, el asunto tiene consecuencias administrativas. En julio, el club anunció su decisión de sancionar a 2.789 socios y de expulsar definitivamente a otros 33, en ese caso por reincidentes. El Barça calcula que, solo en ese partido, dejó de ingresar 1,5 millones. El Seient Lliure, por el cual los socios ceden —a cambio de una cantidad— sus asientos cuando no pueden ir al estadio, es el mecanismo que tiene el Barça para vender entradas a través del portal Ticketmaster.