La Bienal del Pensamiento arranca con fuerza en Barcelona
Democracia, capitalismo, género, crecimiento urbano, populismos, a debate en más de un centenar de actos
Las manos no cesaban de levantarse en el teatro del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB). Jóvenes (más ellas que ellos) adolescentes, en su mayoría estudiantes de instituto de segundo de Bachillerato, querían participar activamente en una de las primeras propuestas de la Bienal del Pensamiento Ciudad Abierta de Barcelona, una iniciativa promovida por el consistorio. Con un objetivo básico: debatir, afrontar y contraponer puntos de vista de la realidad más cercana a la más global en el que cabe analizar desde el papel de las ciudades, la democracia, el impacto de las nuevas tecnologías y la diversidad, por citar algunas cuestiones. La Bienal persigue que la ciudadanía participe activamente en un centenar de actos que, siguiendo una de las máximas del gobierno de Ada Colau, se han descentralizado en 70 espacios diferentes.
El interés que está despertando la Bienal, que empezó el lunes y se prolongará hasta el domingo próximo, parece claro. Lleno hasta la bandera de la plaza Joan Corominas en las dos primeras sesiones, la primera de ellas La ciudad de las mujeres, un debate entre la antropóloga Rita Segato y la escritora, poeta y periodista Gabriela Wiener y la segunda, este martes, La educación del futuro, entre la filósofa Marina Garcés y la crítica literaria y pensadora Gayatri Spivak.
Con formatos diversos, como el que plantea Los adolescentes toman la palabra que invita a los estudiantes a decir lo que piensan. La primera de esas citas, en la mañana del martes, rozó el lleno – 350 personas- en el teatro del CCCB para confrontar ideas con la antropóloga Rita Segato y la escritora Gabriela Wiener sobre violencia sexual y machismo. Segato, una investigadora sobre la cuestión que ha mantenido decenas de conversaciones con violadores, no defraudó las expectativas de un auditorio que no superaba los 18 años. “Un violador es un sujeto moralista. Os preguntaréis, ¿cómo es posible si es un ser anómalo, solitario, al que casi se le ve como enfermo? La verdad es que él piensa que la mujer necesita ser castigada. Ésa es la relación vertical, moralizadora, hacia la víctima. El otro plano de relación es el horizontal, el que mantiene con sus amigos a los que quiere demostrar que es un hombre”. Para Segato, el caso de La Manada –los jóvenes que agredieron sexualmente a una chica en los Sanfermines de 2016 – es “típico” de la conducta de “unos hombres que, en realidad, se están follando entre sí porque el violador reprime el deseo herótico con otros hombres”. No quiso hablar de la “cultura de violación” porque eso implícitamente, dijo, “es reconocer que es una costumbre”.
“Se trata de una guerra en toda regla que impone el mandato de la masculinidad”, añadió para preguntar, a renglón seguido, qué se podía hacer para acabar con ese modelo. “Tiene que ser desde abajo, desde la escuela. Ese mandato se rompe deconstruyendo el concepto”, sostuvo una joven. “Acabar con los modelos que transmiten las películas o los cómics, en los que casi todos son superhéroes, machos”, apunto otra. “Al poder, que se ejerce desde el patriarcado, no le interesa modificar las normas porque no sabrán gestionar una nueva realidad”, apostilló otra estudiante. Las palabras se sucedían sin parar, con la avidez y la vehemencia de una juventud convencida de poder aportar alguna clave para la solución. “Queremos un mundo plural en el que los hombres tendrán que hacer el cálculo de lo que ganan y pierden con el sistema actual”, concluyó la antropóloga convencida de que “hay alguien que se empeña en no alterar el orden patriarcal. Llevamos muchos años en lucha y tenemos que pasar de la prehistoria patriarcal de la Humanidad y entrar en la historia”.
Pese a que gran parte de los actos de la Bienal se han esparcido por varios distritos de la ciudad, el centro aglutina algunos de los más singulares como los "Paseos Peripatéticos" que haciendo honor a su nombre no son otra cosa que unos recorridos urbanos para plantear debates en torno a varias cuestiones: estereotipos de género en los clásicos, democracia y justicia, qué es la belleza y por qué lo llaman amor. Grupos de unas 15 personas que acompañados por una filóloga o filósofa pasean y charlan en recorridos que duran una hora y media. Unos grupos, como el de la tarde del martes, muy heterogéneos en cuanto a sexos, profesiones y edades. Delante de la Valquiria que sobresale de una de las fachadas del Palau de la Música de Barcelona charlaban sobre cómo abordaban los clásicos a la mujer y su papel en la historia: "Incluso las heroínas de la antigüedad, como Atenea, Atalanta o Artemisa solo hacen más que reforzar la justificación de la masculinidad porque emulaban la fuerza y el poder, comentaba la guía, licenciada en Filología en el grupo -otra vez de mayoría de mujeres- que después de los primeros 10 minutos se enfrascó en la discusión. La Bienal tendrá su Noche de las Librerías, el jueves prolongarán su horario hasta las 11 de la noche, y un Hackató, un paseo que harán 500 estudiantes de escuelas de arquitectura de Barcelona para recorrer los 37 kilometros de las Rondas, el próximo fin de semana, y hablar de los retos futuros de esas infraestructuras.
Todas las actividades de la Bienal, que le ha supuesto al consistorio una inversión de unos 700.000 euros, son gratuitas aunque en muchas de ellas hay que preinscribirse. Una iniciativa que ha sido impulsada por el comisionado de Cultura, Joan Subirats, y en la que se ha involucrado buena parte de los departamento del consistorio. La relación de temas es muy amplia y lo mismo pasa con la lista de ponentes. Para hablar de la rehabilitación urbana se sentarán el geógrafo Oiriol Nel·lo, la arquitecta italiana Gaia Redaelli, el antropólogo Jaime Palomera y la economista y urbanista Carme Trilla. El artista visual e investigador Juan Antonio Cerezuela afrontará el "Arte, la filosofía y ciudad" con la escritora y premio Anagrama de ensayo, Remedios Zafra. O cuestiones de tanta actualidad como el "Populismo" en el que confrontarán opiniones José María Lassalle, ex secretario de estado de Cultura con el PP, Máriam Martínez-Bascuñán, doctora en Ciencias Políticas y el también catedrático de Ciencia Política de la Atutónoma de Madrid, Fernando Vallespín. O un debate sobre la “Música para la convivencia” con dos personalidades como el pianista Alfred Brendel y el catedrático de Sociología –y también músico- Richard Sennett.
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