El legado de los pioneros de la aviación transcontinental aterriza en Castellón
50 aeronaves recrean la ruta aeropostal ideada hace un siglo para unir Europa con Sudamérica a través de África
Raid Latécoère-Aéropostale, la prueba que recrea la histórica ruta de correo aéreo que conectó de manera pionera Europa con Sudamérica a través de África aterriza en Castellón. Lo hace en la edición en la que conmemora su centenario. Una flota de hasta medio centenar de aeronaves ha participado este viernes en un evento que trata de rescatar, y compartir, el espíritu aventurero de los pioneros de la Aeropostal, la primera línea aérea postal transcontinental que fundó, cuando los últimos coletazos de la I Guerra Mundial estaban todavía recientes, Pierre-Georges Latécoère (1883-1943).
El constructor de aviones e hidroaviones de Toulouse, visionario y humanista que, en 1918, decidió abrir una vía aérea para transportar el correo entre Francia y las posesiones galas en África y América Latina bajo una premisa: “La aviación para unir a los hombres”. La misma línea que hizo posible llevar el correo postal desde Toulouse, donde tenía su origen, a Dakar —recorriendo antes la costa mediterránea española, Marruecos y Mauritania— y de allí a Natal, Salvador de Bahía, Caravelas, Vitoria, Río de Janeiro, Sao Paulo, Florianopolis, Porto Alegre, Pelotas y Recife (Brasil); Montevideo (Uruguay); Buenos Aires y Mendoza (Argentina) y Santiago de Chile, donde finalizaba.
Sobre el aeropuerto castellonense renace así el arrojo de los intrépidos aviadores de la Aeropostal. Pilotos de guerra a quienes la ruta transformó junto a sus aviones en carteros para reconectar los tres continentes. Emergen aquí nombres como el de Jean Mermoz, joven piloto del Ejército francés; o Henri Guillaumet, quien llegara a sobrevolar la cordillera de los Andes hasta 193 veces. También el de Antoine de Saint-Exupéry, aviador y escritor francés, autor de la obra El Principito. Precisamente Hervé de Saint-Éxupery, sobrino-nieto del ilustre escritor y piloto, es uno de los participantes en esta recreación histórica que ha hecho parada en la base de Vilanova-Benlloc.
Las cincuenta aeronaves han pisado suelo castellonense de manera escalonada, tras cubrir la etapa entre Fez (Marruecos) y la provincia, y después de una escala técnica en los aeropuertos de Almería y Granada. Los integrantes del Raid partirán este sábado rumbo a Perpiñán, donde finalizará, tras casi un mes en el aire, la prueba. Una iniciativa impulsada por el aeroclub Letécoère de Toulouse y que busca mantener vivo el legado y promover los valores de los pioneros de la aviación que pusieron en marcha la Línea Aeropostal en 1918.
El director general de Aerocas, Joan Serafí Bernat, ha subrayado la importancia de acoger una prueba de estas características, “ya que contribuirá a promocionar el aeropuerto de Castellón”. La directora de la base, operada por Edeis, Ivana Guinot, ha resaltado por su parte el esfuerzo de coordinación requerido por esta operativa “durante el aterrizaje y despegue de las aeronaves, así como durante el estacionamiento y repostaje de combustible”. Por ello, se han habilitado para los participantes del Raid dos zonas en la plataforma de estacionamiento, preservando un espacio central para los vuelos regulares.
Castellón se convierte así en la penúltima escala del Raid Latécoère-Aéropostale 2018, que salió el pasado 27 de septiembre desde Toulouse recalando en ciudades como Barcelona, Sevilla, Casablanca, Marrakech o Dakar.
La iniciativa, además de promover el legado de estos aviadores pioneros, tiene objetivos de carácter social. Durante las escalas, las tripulaciones se involucran en diversos proyectos apoyados por Raid Latécoère, tanto de tipo cultural, para mantener viva la memoria de la Aeropostal, entre las que destacan exhibiciones o museos; como citas de perfil solidario.
El reto principal del Raid, y el de las 28 ciudades de diez países y tres continentes que formaron parte de la Línea –entre ellas las españolas Barcelona, Alicante, Elche y Málaga- es conseguir que la Unesco reconozca la Ruta Aeropostal como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
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