La música de Antonio Vega crea gigantes
Acción contra el Hambre celebra un concierto solidario en torno a la figura del artista fallecido
El público del Teatro Real miraba hacia el escenario esperando el inicio del concierto, pero el violín de Ara Malikian advirtió de su presencia a sus espaldas. El armenio afincado en Madrid arrancó su sonido en el centro del auditorio con una interpretación de la canción Lucha de Gigantes, de Antonio Vega, nombre de la nueva campaña de Acción contra el Hambre. La Ong reunió este viernes a 16 artistas para homenajear al músico y para recaudar fondos para su trabajo en favor de los niños.
Ara Malikian despertó la sensibilidad del público con su música y de la conciencia se encargaron las imágenes que se proyectaban en el fondo del escenario, donde se podían ver a niños y madres de países subdesarrollados. El violinista cambió trascendentalmente de ambiente con su segunda interpretación, donde mostró el artista heavy que ama su público, con movimientos endiablados en sus dedos y cabeza arriba y abajo como si lo que estuviese tocando fuese una guitarra eléctrica.
Le siguió Rozalén cantando Cada uno su razón, de Antonio Vega. La artista explicaba antes del concierto que su propio espectáculo lo tiene “como muy rulao” y se mantiene serena, pero en esta ocasión, en la que interpretaba al artista fallecido, estaba "emocionada" y así se lo dijo al público confesando que incluso estaba nerviosa. "Me parece que que la excusa sean las canciones de Antonio Vega es maravilloso porque es un maestro para todos y emociona muchísimo cantarle", subrayaba días antes del concierto en referencia al fin solidario del evento.
Lo singular de los eventos benéficos es que permiten escuchar Desordenada habitación en la voz de Iván Ferreiro, que después levantó al públicos con un tema propio, Años 80, y ver en el mismo escenario a Sara Baras deslizarse con un repique de tacones.
Un problema con solución
La cooperante de Acción contra el Hambre Maryam Aboubacar, recién llegada de Níger, recordó a los asistentes el objetivo de la campaña: acabar con el hambre en el mundo. Un problema para el que existe una solución que está en manos de todos, como recordó.
Lamari, una de las principales protagonistas Lucha de gigantes, que pretende movilizar a un millón de personas contra el hambre, salió acompañada al piano de Emilio Aragón, vicepresidente de Acción contra el Hambre e ideólogo de la campaña. “Y es que no hay nada mejor que remover el tiempo con el café”, cantó en clave jazz junto al saxo de Llibert Fortuny.
Al Teatro Real también acudieron Alba Molina, el portugués Antonio Zambujo, Andrés Calamaro, Antonio Carmona, Arcángel, Clara Montes, Víctor Martín y Coque Malla. Contó este último que la canción propia que iba a tocar le gustaba a Antonio Vega. Se lo confesó en un viaje en el que coincidieron.Era El rey, un tema “raro” de su repertorio, como él mismo la definió. “Algunos pensábamos que era un genio loco, en su mundo, pero estaba muy lúcido”, indicó Coque Malla, que relató como el excomponente de Nacha Pop le detalló no solo el nombre del disco en el que se encontraba la canción, sino hasta con qué guitarra la había grabado.
A La chica de ayer o El sitio de mi recreo se unió una canción compuesta para este concierto por su hermano Carlos, Sin miedo, involucrado activamente en la campaña y visiblemente emocionado por el recuerdo. Todos los artistas salieron después a acompañar a Lamari mientras, con la voz en off de Antonio Vega, cantaba Lucha de gigantes.
La mayoría de estos músicos, así como Juanes y Alejandro Sanz, han recopilado el homenaje a Antonio Vega en un disco que saldrá publicado el próximo 28 de octubre con EL PAÍS.
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