La Generalitat minimiza el incremento de los festejos con toros

El Departamento de Interior de la Generalitat ha revelado el desglose de las fiestas con toros que se celebran en Cataluña y minimiza que haya un incremento de este tipo de festejos, tal y como denuncia la asociación animalista AnimaNaturalis. Hasta ahora Interior se limitaba a reportar que hay unos 200 días al año autorizados para celebrar verbenas con toros y vaquillas, pero sin detallar cuántos actos taurinos ocupan cada jornada. 

La concreción del programa taurino que se realiza cada día que hay un festejo era una reivindicación largamente solicitada por los colectivos críticos con los correbous. "Nos decían el número total de días autorizados, pero no el número de actos con toros se celebraban cada uno de esos días", apunta Aïda Gascón, portavoz de AnimaNaturalis, y añade que era "imposible" saber si durante una jornada se hacía "uno o diez" festejos con toros.

La Generalitat ha concretado ahora los números y minimiza el crecimiento denunciado por AnimaNaturalis. En concreto, el colectivo animalista reportó que entre 2017 y 2018 el número de bous embolats, la modalidad que consiste en prender fuego a unas bolas incandescentes que se incrustan en la cornamenta del toro, había crecido un 38%. Con la temporada prácticamente finiquitada, AnimaNaturalis cifra en 138 el número de bous embolats que lleva contabilizados este año.

Los servicios territoriales de Juegos y Espectáculos, ente que depende del Departamento de Interior, apuntan que el crecimiento interanual no es tan exagerado. "Normalmente, siempre son los mismos", replicaba Xavier Pallarés, delegado del Govern en las Terres de l'Ebre, en declaraciones a TV3. Santi Albiol, presidente de la agrupación de peñas y comisiones taurinas, dice no tener constancia de la progresión porque está a la espera de la reunión que cada otoño mantienen con el delegado de la Generalitat para pasar balance a la temporada. "Si los municipios hacen más festejos con toros es porque la ley se lo permite", apunta.

La ley aprobada por el Parlament el 1 de octubre de 2010, y que define a los correbous como un evento "extraordinario" propio de "las raíces más profundas de Cataluña", regula la organización de correbous y capeas. Solo exige que puedan programar este tipo de festejos aquellos municipios en los que los actos con toros constituyen un elemento festivo de tradición histórica. En las Terres de l'Ebre, donde los bous son un elemento muy arraigado de la cultura popular, son varios los municipios que sitúan al toro en el centro de atención festivo. Aïda Gascón pone de relieve que hay pueblos que están recuperando la modalidad del bou capllaçat, atar el toro aun soga y pasearlo por las calles. Es el caso de La Sènia, "a pesar de que hacía dieciocho años que no se organizaba". También cita el ejemplo de Sant Carles de la Ràpita.

Según los datos que baraja AnimaNaturalis, Deltebre, donde gobierna el PDeCAT, es el municipio que más ha incrementado el número de bous embolats y gasta 60.000 euros anuales en fiestas con toros. En la vecina Amposta, donde gobierna ERC, el presupuesto para los bous en fiestas supera los 75.000 euros, casi un tercio de todo el presupuesto.

Esta ha sido una campaña tranquila en cuanto a incidentes entre protaurinos y colectivos en defensa de los animales. Sin embargo, AnimaNaturalis anuncia que aportará denuncias a Interior por presunto maltrato animal. Espera a que se acabe la temporada para presentarlas. "Lo hacemos así para rebajar la crispación, y que nuestros equipos puedan documentar los espectáculos con menos riesgo de agresión", asegura Gascón.