La CUP tiene la llave para aprobar la suspensión de los diputados ordenada por el Supremo

Los cuatro diputados de la CUP tienen la llave para la aplicación de la suspensión de los diputados del Parlament impuesta por el Tribunal Supremo, según la fórmula acordada por Junts per Catalunya y Esquerra Republicana. Los votos de los anticapitalistas serán clave, a la espera de que los letrados aclaren si es necesario que los dos puntos que se someterán a consideración sean aprobados por mayoría absoluta o basta con la simple. Los independentistas han pedido una aclaración pese a que el letrado mayor, Joan Ridao, ha sido tajante esta mañana al asegurar que es necesaria la absoluta.

El juez Pablo Llarena ordenó la suspensión de los seis diputados que han sido procesados por rebelión, incluido el expresidente Carles Puigemont. El magistrado instó al Parlament a que encontrara una fórmula para sustituirlos sin alterar la mayoría. Junts per Catalunya y Esquerra no se pusieron de acuerdo, lo cual implicó la parálisis de la Cámara. El nuevo pacto, que se votará la próxima semana, tiene dos puntos: que la Cámara vote si se acepta o no la suspensión decidida por Llarena  y posteriormente que la Cámara se posicione sobre si los afectados pueden delegar su voto en otra persona de su grupo parlamentario.

El dictamen de esta fórmula ha sido debatido esta mañana en la Comisión del Estatuto del Diputado, ante el rechazo de Ciudadanos, PSC y el PP, que consideran que es la Mesa la que debe decidir y no se debe elevar al pleno si se obedece o no una decisión judicial. Tanto así que la formación naranja se ha abandonado la sala  y su portavoz, Carlos Carrizosa, ha advertido que presentarán una querella penal contra quien ha permitido el debate. El letrado mayor de la Cámara, Joan Ridao, había dado anteriormente su visto bueno a la fórmula propuesta por Junts per Catalunya y Esquerra Republicana al considerar "que se adecúa a la interlocutoria" del juez Pablo Llarena.

Pese a que PSC y PP no votaron el dictamen sí abrieron la caja de los truenos al preguntar qué mayorías eran necesarias para aprobar los puntos. La forma como está redactado el dictamen, apelando a un artículo del reglamento del Parlament, da a entender que tiene que ser por mayoría absoluta y Ridao ha certificado esa posición. Junts per Catalunya y Esquerra, sin embargo, consideran que solo el punto referente a la supensión tiene que obtener la mayoría absoluta. Y es ahí donde juegan los votos de la CUP.

Los dos socios de Gobierno, que tienen el apoyo de los comunes, esperaban que la CUP votara a favor el primer punto y contaban con el rechazo a apoyar el segundo. De hecho, en la Comisión, los anticapitalistas han presentado una enmienda para retirarlo. Pero si es necesaria la mayoría absoluta en ambos casos, los votos de la CUP serían necesarios en el segundo punto y este grupo no ha reveldo qué hará.

Aval a la fórmula

El tono de la Comisión fue sereno pese a la decisión de Ciudadanos de austentarse. Una vez iniciada la sesión, el diputado naranja Joan García ha pedido la palabra para pedir la alteración del orden del día y votar la retirada del punto que votaba el dictamen.

García ha asegurado que esta fórmula no cumple con lo establecido por Llarena, al considerar que los diputados ya han sido suspendidos y por lo cual no tienen derecho a decidir quién debe ser su sustituto mientras se aclara su situación judicial. Una idea que también ha apoyado el representante el Partido Popular, Santi Rodríguez, que ha considerado que “era suficiente con que la Mesa decidiera la fórmula”. García ha pedido entonces que el letrado mayor diera su opinión sobre el dictamen.

“La palabra sustitución no está pero con esta formulación se acerca a la resolución del Supremo”, ha asegurado Ridao. Ciudadanos considera que se está dejando en manos del Pleno del Parlament que se decida si se acata o no una orden judicial. El letrado mayor ha quitado hierro a esa lectura y ha puesto el acento en el segundo punto de la resolución. “Que el pleno vote no quita ni pone a la resolución”, ha dicho.

La presidenta de la comisión, Marta Madrenas, ha finalment aceptado que se realizara la votación. Solo el PP y el PSC han apoyado a Ciudadanos, por lo cual el punto se ha mantenido en el orden del día. García ha anunciado entonces que su grupo no participaría en el debate y ha abandonado la sala.