La subida de la vivienda saca a Embajadores del mapa de ayudas a barrios vulnerables
El Ayuntamiento asegura que la medida busca frenar la expulsión de los vecinos
El barrio de Embajadores deja de considerarse área preferente de impulso a la regeneración urbana (APIRU) y de tener acceso directo a ayudas para la rehabilitación de edificios. José Manuel Calvo, concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, asegura que el Ayuntamiento quiere controlar con esta medida el proceso de expulsión de los vecinos por el avance de la turistificación y el precio de la vivienda. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y La Corrala de Lavapiés han recibido el anuncio con “perplejidad y enfado”.
“El barrio ha mejorado, pero sigue teniendo unas condiciones socioeconómicas complicadas, con inmigrantes, alto nivel de paro y bajo de estudios”, recuerda Vicente Pérez Quintana, responsable de Urbanismo y Vivienda de la FRAVM. “Pero sobre todo, es un barrio con vivienda muy antigua e infraviviendas”, insiste. Los movimientos del sector inmobiliario indican que en Embajadores las rehabilitaciones se hacen de forma natural, al contrario que en zonas más deprimidas de la ciudad, según fuentes municipales.
El problema es complejo. Calvo admitió esta semana que es “el barrio de menor renta por hogar de toda la almendra central (23.833,41 euros)”. Para él, las ayudas “aceleran el proceso de expulsión de los vecinos”. Como recuerda, se han aprovechado de ellas empresas que han rehabilitado edificios y luego los han empleado para apartamentos turísticos.
La decisión de sacar Embajadores del mapa de áreas preferentes se toma precisamente, explican fuentes del Consistorio, por el aumento de la “terciarización” del uso de viviendas: con 5.927 plazas, es el barrio de Madrid con mayor oferta de este tipo. Las mejoras que se hacen en los inmuebles, como instalar ascensor, sirven de pretexto a los propietarios para incrementar aún más el precio de los alquileres, señala también Calvo. Pérez, de la FRAVM, responde que “eso sucederá en Embajadores, en Vallecas o en San Blas”.
Fuentes de urbanismo aseguran, sin embargo, que la próxima convocatoria introduce excepciones para que los edificios vulnerables puedan seguir optando a las ayudas. “Habrá que ver esas excepciones”, dice Pérez, descreído. Él defiende mantener el barrio en el mapa y condicionar las subvenciones a que los propietarios no puedan dedicar las viviendas a uso turístico ni subir el alquiler en 10 años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.